Cavagnero, a horas de dejar el Ejecutivo, presidió el acto del programa habitacional, con funcionarios y vecinos. Hubo mucha emoción entre los adjudicatarios
Cincuenta familias de Villa Nueva vivieron ayer uno de sus días más emotivos al recibir la llave de su vivienda propia.
Fue en un acto que se desarrolló desde las 18 en una de las esquinas del plan habitacional Techo Digno, que se construye en barrio El Vallecito con fondos del Estado nacional, en tierras que compró la Municipalidad durante el primer mandato de Guillermo Cavagnero.
El intendente fue quien presidió la ceremonia que se realizó al aire libre, bajo un sol y una temperatura agradables, aunque con algo de viento. Hubo muchos ojos humedecidos entre las beneficiarios, que terminaron ayer una larga espera, ya que las unidades habitacionales se ejecutaron con considerable atraso.
Fue el último acto del jefe del Ejecutivo en el poder, quien el martes culminará su segunda gestión tras ocho años conduciendo los destinos de la ciudad. Precisamente, en su discurso hizo alusión a su despedida y remarcó que inauguró diversas obras estos años, pero ninguna de la entidad de esa, por lo que significa para la población.
En ese sentido, rescató “la visión” de comprar las casi siete hectáreas “cuando económicamente en el municipio no estábamos bien”. “Entregarle la llave de una vivienda a una familia es una emoción totalmente diferente. No me imagino la satisfacción y emoción que deben tener”, señaló en su discurso.
“Estoy muy orgulloso de hoy estar entregando estas viviendas. No lo hice solo. Quiero agradecer muy especialmente al Gobierno nacional, a nuestra querida presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a nuestro querido amigo doctor Carlos Zannini, por la política que han llevado adelante y permitirnos que hoy tengamos nosotros la posibilidad de estar entregando las viviendas”, indicó. Agradeció también a su equipo y a los vecinos de la localidad.
A su turno, habló el sacerdote Ariel Manavella. “Jesús dijo que había dos tipos de hombres: unos que construyen su casa sobre arena y otros que la construyen sobre roca. El que construye sobre roca puede estar tranquilo: vienen vientos, tormentas, ventarrón como el de anoche, momentos difíciles, y la casa permanece firme porque está edificada sobre roca. En cambio, el que construyó la casa sin cimientos, sobre arena y donde todo se mueve, cuando vienen los vientos, las tormentas, se derrumba”, graficando que Jesús va más lejos de esos ejemplos porque habla sobre la vida.
“Si construimos la vida sobre roca, haciendo, diciendo, viviendo, las cosas van a permanecer; si lo hacemos sobre arena, como se hicieron casas muy precarias, en cualquier momento se nos derrumba y queda toda la familia a la intemperie. La invitación es que viendo estas casas, cada uno de nosotros se anime a construir su propia vida, algo tan hermoso que cada uno pueda hacer de nuestra vida una obra que sirva para nosotros y para los demás, que muchos puedan entrar debajo del techo de nuestra vida, de nuestra casa, que toda la familia pueda sentirse segura, que no tengamos miedo a las tormentas, a los vientos, a los desmoronamientos, que nunca se va a derrumbar porque cuando la casa está edificada sobre la roca firme del amor, los cimientos están seguros”, pronunció el pastor.
“Cuando la casa está edificada sobre las arenas movedizas de los celos, las peleas, las broncas, esa casa se derrumba”, comparó. “Ojalá podamos edificar sobre algo seguro y estable”, rogó.
Luego sí llegó la entrega de las llaves y hubo varios adjudicatarios que no pudieron evitar la emoción.
Las claves
200 viviendas en total
Son las que proyecta el plan “techo digno”, que se construye con fondos del Estado nacional.
50 casas
Son las que se entregaron ayer. Es el primer módulo de los cuatro previstos. Habían sido anunciadas hace más de cinco años
66 casas
Son las que abarca el segundo módulo. Lo anunció Guillermo Cavagnero hace varios meses, pero se ejecutará en el mandato de Natalio Graglia, si el Gobierno de Mauricio Macri da el aval.