La negativa de la obra social impedía su tratamiento

“¡Y que se haga justicia!”, exclamó ayer en las redes sociales el comunicador Darío Ranucoli, al dar a conocer que la Justicia resolvió “hacer lugar a la medida cautelar innovativa requerida” por él, “previo ofrecimiento y ratificación de la fianza de dos letrados, y bajo su responsabilidad, ordenar a la demandada Obra Social de los Empleados de Comercio y Actividades Civiles (Osecac), con domicilio en Villa María, para que se le proporcionen en forma inmediata (…) absolutamente todas las prestaciones médicas, clínicas, farmacológicas y demás que resulten necesarias a fin de posibilitar que se le practique un trasplante cardíaco en forma urgente”.