Pelusa hizo el milagro y ayer coronó a un club que llevaba dos años de sequía. El exentrenador de Talleres había llegado bajo críticas, pero dejó su impronta y logró la 18va. conquista de la institución en el fútbol chileno
El entrenador villamariense Angel Guillermo Hoyos logró ayer el título máximo del fútbol chileno, al consagrarse campeón del Torneo Clausura con su equipo, Universidad de Chile.
El conjunto dirigido por Pelusa venció 1-0 a San Luis de Quillota ante más de 46.000 almas en el Estadio Nacional, en el marco de una vibrante definición por la última fecha del certamen.
Los azules, con 30 puntos en el tope de la tabla, celebraron su decimoctava estrella en un reñido campeonato, el cual concluyeron con nueve triunfos, tres empates y tres derrotas, registro con el cual le arrebataron el título a Colo Colo (dirigido por Pablo Guede), que terminó segundo, con una unidad menos.
Tras el partido, se desataron los abrazos y los cánticos de euforia en el Estadio Nacional, ya que el título, a comienzos del Clausura y luego de un tortuoso 2016, se veía bastante lejano para los jugadores, quienes sintieron la presión por los dos años y medio de sequía en el torneo local.
Hoyos fue el hombre que logró el milagro, buscando mantener su estilo.
“No soy el salvador, esto es de los jugadores”, afirmó Pelusa.
De los 18 títulos que ya tiene la “U”, ocho entrenadores pudieron ser campeón en su debut, entre los que figuran los argentinos Jorge Sampaoli y Darío Franco, como ahora Hoyos.
Esta vez, el título del Clausura de Universidad de Chile, además, le permitió asegurar su presencia como Chile 1 en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2018.
La historia de Hoyos en los laicos comenzó el 29 de diciembre de 2016. El Pelusa llegó al club en medio de grandes cuestionamientos. Tanto la prensa como la parcialidad azul dudaban de si sería o no el indicado para sacar adelante al equipo, por sus escasos logros en el ámbito futbolístico -dirigiendo 13 equipos en 13 años, y logrando sólo un campeonato (torneo nacional 2011-12 con Bolívar). De igual modo, el DT llegaba en medio de gran polémica tras renunciar abruptamente a la Selección de Bolivia y negociar con la directiva de la “U”, lo que en la prensa altiplánica incluso se llegó a calificar como una “traición”.
Por su parte, la realidad de Universidad de Chile era crítica. Los laicos habían pasado por uno de los peores procesos técnicos de su historia al mando de Sebastián Beccacece, quien (pese a tener el respaldo de la dirigencia desde enero a septiembre de 2016) cosechó un paupérrimo 33,3% de rendimiento.
Más allá de los malos resultados, el exayudante técnico de Jorge Sampaoli y actual DT de Defensa y Justicia debió enfrentar el bullado caso de indisciplina de abril del mismo año, en que varios jugadores fueron descubiertos en un asado con bebidas alcohólicas, por lo que debió marginarlos del plantel.
En medio de este escenario, Hoyos llegó al club, y desde un comienzo debió enfrentar su primer gran problema: el no poder encontrar un once titular. Eso se notó en los primeros cuatro partidos, con malos resultados.
Sin embargo, Pelusa marcó su impronta y el equipo comenzó a ganar, creció y ayer se abrazó a la gloria, para el júbilo de su gente.
Síntesis del partido
Universidad de Chile (1): Johnny Herrera; Franz Schultz, Gonzalo Jara, Christian Vilches, Jean Beausejour; Lorenzo Reyes, Gustavo Lorenzetti, Yerko Leiva (79’, Sebastián Ubilla); Fabián Monzón, Leandro Benegas (56’, David Pizarro), Felipe Mora (70’, Alejandro Contreras). DT. Angel Guillermo Hoyos.
San Luis de Quillota (0): Matías Cano; Juan Pablo Gómez, Sebastián Ramírez, Daniel Vicencio, Felipe Saavedra; Alvaro Césped (69’, Ignacio Lara), Gonzalo Sepúlveda, Fernando Saavedra; Gonzalo Abán (87’, Rodrigo González), Gerson Martínez (83’, Johan Fuentes), Carlos Escobar. DT. Miguel Ramírez
Goles: 1-0: 21′ Mora (UCH).
Amonestados: Mora, Mario Briceño (UCH); Ramírez, Vicencio, Sepúlveda (SL).
Expulsados: no hubo.
Arbitro: Eduardo Gamboa
Estadio: Nacional, Santiago.
Asistencia: 46.703 espectadores.
