En Córdoba, el 36,1% de la población mayor de 18 años tiene prevalencia de presión arterial. Es la principal causa prevenible de enfermedades cardiovasculares, problemas renales, derrames cerebrales y ceguera. Se recomienda controlarla al menos una vez al año
La Organización Panamericana de la Salud promueve todos los 17 de mayo el Día de la Hipertensión Arterial, con el lema “Conocé tus números”, para sensibilizar sobre la importancia de controlar la presión y adoptar hábitos que ayuden a prevenir la hipertensión y sus riesgos asociados.
La presión o tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.
La hipertensión arterial (HTA) es el incremento de la presión sanguínea ejercida en las arterias. Es la principal causa prevenible de enfermedades cardiovasculares, problemas renales, derrames cerebrales y ceguera. Se considera que una persona tiene hipertensión si su presión excede los valores 14/9 o 140/90.
Según datos de la OPS, la población con hipertensión se ha duplicado en los últimos 5 años. Esto afecta a todos los estratos sociales. Otro dato relevante que aporta el organismo internacional y que confirma la necesidad de trabajar en el control periódico de los valores, es que a nivel mundial, se estima que solo el 57% de las personas que tienen hipertensión conoce su condición. El 40,6% recibe tratamiento farmacológico antihipertensivo y el 13,2% logra cifras de presión arterial controladas. A su vez, estos números evidencian la gran brecha entre personas con hipertensión, acceso a tratamiento y control efectivo, los cuales se acentúan en los países con menores ingresos.
En Argentina, un gran porcentaje de la población supera los niveles de presión 14/9 y el 34,1% de las personas mayores a 18 años tiene prevalencia de presión arterial elevada. En tanto, en Córdoba, esta cifra alcanza el 36,1% según los datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2013).
Algunos factores de riesgo conocido para desarrollar HTA son:
-Uso excesivo de sal en las comidas.
-Antecedentes familiares de hipertensión.
-Sobrepeso u obesidad.
-Consumo de tabaco.
-Consumo excesivo de alcohol.
-Falta de actividad física.
Prevención
La HTA generalmente no da síntomas; no obstante, a veces puede manifestarse con dolor de cabeza, dificultad para respirar, mareo, dolor en el pecho, palpitaciones y hemorragia nasal.
Es importante realizarse un control de la presión periódico, por lo menos una vez al año para toda persona mayor a 18 años. Esto puede hacerse en forma gratuita en cualquier dispensario o centro de salud público.
A partir de este control, si se detectan valores altos, se puede intervenir para reducir el riesgo cardiovascular asociado a la HTA, con cambio de hábitos y, si fuera necesario, medicación.
Además, OPS ha desarrollado una aplicación para “conocer tus números”, a la que se puede acceder desde el sitio www.paho.org/cardioapp .
Hábitos más saludables
Tomar un vaso de agua extra a lo que estás habituado (potable).
Evitar el salero en tu mesa.
Enjuagar los alimentos enlatados para retirarles la sal.
Consumir productos, frutas y verduras frescas (lechuga, tomate, brócoli, cítricos).
Sumar movimiento: caminar entre 20 y 30 minutos por día; bailar, correr o nadar dos veces por semana o hacer cualquier actividad física que se pueda sostener.
Preferir la caminata o la bicicleta como medio de transporte, de ser posible.
También se recomienda evitar o reducir el consumo de caldos en cubo, sopas instantáneas y polvos para saborizar, fiambres, quesos, manteca y margarinas, pan y harinas leudantes.