El ente bajo cuya órbita estaba la terminal aérea recibía un porcentaje de un tributo. Es lo que habría definido dejar de lado el intendente Gill. Avianca confirmó vuelos diarios
Escribe Diego Bengoa
De nuestra Redacción
El municipio tiene el desafío de que el Aeropuerto Regional Néstor Kirchner sea rápidamente autosustentable, una meta que no aparece para nada fácil en el presente.
Desde su inauguración en 2011, la terminal aérea tuvo vuelos a la Capital Federal que contaron con amplios subsidios del Estado local, que aportaba casi la mitad del costo de cada pasaje.
El 2017 llegó con cambios: con la disolución del Ente de Desarrollo Productivo y Tecnológico iniciada por el Gobierno de Martín Gill, el Aeropuerto (que estaba bajo la órbita del mismo) pasó a depender de la Jefatura de Gabinete a cargo de Héctor Muñoz.
Uno de los interrogantes que apareció con estas modificaciones es de qué manera continuaría el financiamiento de la terminal, algo que oficialmente no se respondió hasta el momento. Sin embargo, en base a diversas fuentes EL DIARIO pudo conocer que se descartó que un porcentaje de la Tasa de Comercio, Industria y Servicios irá al Aeropuerto, como ocurría antes en tiempos del disuelto y cuestionado ente, al que se lo señala desde la oposición por no dar a conocer las cuentas de los últimos años.
Lo que se quiere ahora es que el Aeropuerto se autofinancie, con boletos que ya no sean subsidiados por el municipio. Objetivo que aparece cuando el Néstor Kirchner atraviesa momentos particulares: desde mediados de abril no hay vuelos, en el marco de una etapa de replanteo y de negociación con la aerolínea colombiana Avian (que en el país utiliza el nombre Avianca), la firma que esta semana confirmó que tendrá vuelos diarios desde Villa María a la Capital Federal.
Hasta abril, la que operaba en la ciudad era MacAir Jet, empresa que pertenecía a la familia presidencial y que fue adquirida por Avianca en marzo pasado tras negociaciones que duraron un año. En efecto, el atraso en la inauguración de las operaciones de Avianca en Argentina estuvo vinculado a la investigación sobre un posible conflicto de intereses generado precisamente por la operación que involucró al entorno de Mauricio Macri.
“La familia vendió una empresa y el Gobierno tiene que dar las rutas a quien tiene una empresa, si es de la familia o del Espíritu Santo, no importa”, declaró esta semana Germán Efromovich, el dueño de la aerolínea, según publicó el diario porteño La Nación.
El diario Ambito Financiero divulgó que “curiosamente, la firma mantuvo a los mismos directivos: Carlos Colunga, el último presidente de Mac Air, es hoy el vice de Avian Líneas Aéreas. Además, el secretario legal y Técnico de la Presidencia, Pablo Clusellas, fue hasta hace poco tiempo apoderado legal de Mac Air y luego participó en gestiones administrativas de Avian”.
El caso generó muchas rispideces y, a instancias de la denuncia de los diputados nacionales kirchneristas Rodolfo Tailhade y Juan Cabandié, un fiscal imputó al presidente de la Nación por la posible comisión de los delitos de “asociación ilícita, negociaciones incompatibles, defraudación contra la administración pública y tráfico de influencias” en el marco de presuntas irregularidades vinculadas a la explotación del espacio aéreo argentino.
No obstante, y luego de una primera marcha atrás del titular del Ejecutivo nacional, hace dos semanas el Ministerio de Transporte de la Nación emitió la resolución 280-E/2017 por la que se otorgó por 15 años la concesión a Avian Líneas Aéreas para explotar “servicios regulares internos e internacionales de transporte aéreo de pasajeros, carga y correo” en diversas rutas, entre las que figura “Buenos Aires – Sunchales – Villa María – Buenos Aires”.
En los próximos días, funcionarios del municipio viajarán a Capital Federal para acordar mayores precisiones con la nueva empresa, ya que por el momento no se terminó de negociar ni siquiera el valor de la tarifa.
Hasta abril, el costo del tramo era de 1.950 pesos. Si alguien abonaba los pasajes ida y vuelta, salía en total 3.460 pesos. Y había bonificaciones especiales para empresas que adquirían paquetes de diez o más pasajes, costando cada tramo 1.550 pesos.
Los aviones despegaban de la terminal local con una cantidad variable de pasajeros. De 19 plazas, a veces viajaban tres personas, otras cinco, alguna que otra vez trece, siempre teniendo en cuenta que se compartía frecuencia con Sunchales.