En Villa María, el Hospital Pasteur trabaja junto al Ente Coordinador de Ablación e Implante de Córdoba
El 30 de mayo es el Día Nacional de la Donación de Organos y Tejidos. Esta fecha ha sido instituida en conmemoración al nacimiento del hijo de la primera mujer que recibió un trasplante hepático en un nosocomio público de nuestro país (Hospital Argerich). Este hecho simboliza la posibilidad de dar vida tras haber recibido un trasplante.
El trasplante de órganos y tejidos, aun en este siglo y a pesar de todos los avances científicos y tecnológicos logrados en la medicina moderna, es la única práctica que necesita del aporte solidario de la sociedad a través de la donación después de la muerte.
Muchas de las enfermedades que en el pasado no tenían alternativa de tratamiento, hoy el remplazo de un órgano enfermo por uno sano, proveniente de un donante cadavérico, permite a las personas continuar con su vida.
Todos los años se incrementa el número de personas que ingresan en lista de espera del Incucai, cuya única alternativa para seguir viviendo y/o mejorar su calidad de vida es el trasplante. Actualmente, de los 11.092 argentinos que aguardan un trasplante de órganos o tejidos, 983 son cordobeses.
En Villa María
En nuestra ciudad el Pasteur viene trabajando desde hace tiempo articuladamente con el Ente Coordinador de Ablación e Implante de Córdoba (Ecodaic) bajo la premisa de “Hospital Donante”. Esto se logra incorporando la procuración de órganos y tejidos a los objetivos institucionales, asumiéndola como una actividad propia y cotidiana del establecimiento.
Sin embargo, los números durante el año pasado y la primera parte de este arrojan una sola ablación realizada en Villa María; una realidad que se condice con el bajo índice reflejado a nivel nacional y provincial.
Para Luciano Caponcelli, coordinador del ente provincial en el Hospital Pasteur, esta merma obedece a varios factores. “La primera causa es la baja significativa de muertes encefálicas. Por caso el año pasado sólo tuvimos tres casos y en todos ellos hubo negativa de la familia. Otro factor sigue siendo el desconocimiento de la población y los prejuicios siempre vigentes de la comercialización de órganos. Y a modo de autocrítica las falencias en el sistema de salud: nosotros los profesionales debemos convencernos de que todo paciente es un potencial donante y cuidarlo como tal; en ese sentido nos cuesta tener presente esa premisa”, expresó. Sin embargo, Caponcelli hizo hincapié en una variable que suele ser decisiva en el momento de tomar la decisión definitiva: la emocional. “Ese instante suele ser de un dolor profundo y nos presenta una realidad que es difícil de aceptar. Es un momento especial y allí resulta clave el rol del médico para acompañar la familia y para explicarle que la muerte de ese ser puede salvar vidas y para despejar miedos y prejuicios”.
“El 80% de quienes aceptan la donación experimenta una gratificación”
En este sentido Caponcelli expresó que, “pese a que hemos tenido negativas por parte de los familiares para realizar la ablación, está demostrado que el 80 % de quienes aceptan la donación experimenta una gratificación que mitiga ese dolor tan intenso”.
Sobre el presente y el futuro para revertir estos índices, el jefe de la UTI explicó que “desde el Ministerio de Salud, a través del Ecodaic, se trabaja permanentemente generando acciones a la sociedad y al propio personal médico. Por caso recibimos frecuentemente consultas sobre potenciales donantes. Esto se suma a las propuestas de capacitación y actividades que fortalecen nuestra condición de ‘Hospital Donante’. En definitiva, la premisa a seguir es el trabajo permanente de todos, encabezado por quienes formamos parte del sistema de salud, para construir una sociedad donante”.
Prensa Hospital Pasteur
El Pasteur, de verde
En adhesión a una iniciativa del organismo nacional (Incucai) que iluminará el Obelisco de color verde con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía acerca de la temática, los días 29, 30 y 31 de mayo, museos, hospitales de toda la provincia -incluido el Pasteur- y el Cabildo de Córdoba acompañarán esta acción. Este color representa la esperanza para aquellas personas que se encuentran en lista de espera para recibir un trasplante. También simboliza el agradecimiento a los donantes y a sus familias, que acompañaron y respetaron el deseo de su ser querido.