Nuevas empresas prestadoras de servicios fueron víctimas del “hackeo” de sus sistemas operativos en Villa María y quedaron inválidas para operar. Algunas, pagaron rescate; otras, no

Al menos otras tres empresas, todas ellas radicadas y prestadoras de servicios en Villa María, fueron “hackeadas” en los últimos días, de acuerdo a lo que ha podido confirmar EL DIARIO en contacto con directivos de las mismas.

El ingreso de las llaves virtuales anónimas tuvo una sola y única finalidad: apoderarse de los archivos o de los sistemas operativos de cada una de las empresas para bloquearlos, es decir, secuestraron sistemas y documentos para pedir rescate (tal como si lo hubieran hecho con una persona).

Este modo de operar criminalmente de los “hackers” no es nuevo, toda vez que el 21 de abril pasado nuestro medio informó que el titular de la Cooperativa de Servicios Públicos de Oliva, Raúl Montenegro, confirmó que la entidad resultó damnificada por un secuestro virtual y debió pagar 50 mil pesos a un desconocido para recuperar el sistema operativo que le habían bloqueado.

En Villa María

Como para muestra basta un botón, durante la tarde de ayer el máximo dirigente de un grupo vinculado a la economía social confirmó que, durante las primeras horas de la mañana del jueves 25 del corriente, el sistema computarizado de la firma se vio afectado por el “hackeo”.

Así también el emprendedor aseguró que el autor del secuestro demandó, al principio, el pago de 2.500 dólares en calidad de rescate, “aunque después empezó a descender con la cifra”.

“No pagamos rescate, tampoco hicimos la denuncia y optamos por mantener una ‘prudencia técnica’, toda vez que ya logramos recuperar parte de lo que fue bloqueado”, expresó el interlocutor consultado.

Agregó que la vulnerabilidad se encuentra en el sistema de acceso y coincidió en que es necesario que se den a publicidad estos episodios a fin de poner en preaviso a todos los usuarios del campo virtual, sean individuos o empresas.

Cabe mencionar que un hecho similar se registró en Pasco donde resultó víctima la Cooperativa de Servicios del lugar, a la que le “hackearon” una parte del sistema informático.

En este caso, el accionar ilegal se produjo entre octubre y noviembre del año pasado, recordó el gerente de la entidad, Lucas Rodríguez.

En ese caso, “nos enviaron varios e-mails para que negociemos (o sea que se pagara el rescate), pero hicimos la denuncia y los rechazamos. Nos pedían un dinero en bitcoins equivalente a unos 50 mil pesos”, dijo el gerente en esa oportunidad.

Preocupación

En su edición de ayer de EL DIARIO, el ingeniero Gaspar Cena, director de Ingeniería en Sistemas de Información de la UTN-Villa María, reconoció que “en estos últimos días mucho se ha escrito referente a distintos ataques que han sufrido organizaciones de nuestro medio referentes a que su información digital había sido secuestrada y que se les solicitaban dinero a través de las deep web para su rescate”.

En tal sentido, propuso medidas de seguridad para “evitar caer en las redes de los cibercriminales”, entre las cuales se mencionó la concreción de una política de copias de seguridad”, a fin de no perder la importante información que se posee.

El profesional explicó que “en temas de seguridad se ataca principalmente al eslabón más débil de la cadena, en este caso el usuario final. Es muy importante que exista un mecanismo de formación y difusión de las amenazas existentes para que los usuarios no sean víctimas de engaños”.

Igualmente importante es “contar con un sistema de recuperación de datos para evitar que una infección de un ransomware pueda destruirlos para siempre. Esto se logra (como se dijo) a través de una buena política de copias de seguridad”, además de disponer de un software antivirus actualizado y activado.