Cerca de 250 personas colaboraron con la Escuela Arturo M. Bas. Durante la velada participaron artistas y grupos de diferentes géneros convocados por Unimuv
El jueves por la noche se llevó a cabo la segunda edición del festival solidario “Dar es dar”, organizado por la Unión de Músicos Villamarienses (Unimuv), con el aval de AERCA y nuevamente en el Teatro Verdi.
En la primera ocasión, realizada en 2015, la acción benéfica había surgido en el seno de la entidad local como gesto colaborativo con los pobladores de la localidad de Idiazábal, que en aquel entonces habían padecido una histórica inundación.
Esta vez, y a sugerencia de uno de los integrantes de Unimuv (Jairo Reboyras), se decidió ayudar a la Escuela Arturo M. Bas de barrio Las Playas.
Por ende, todo lo recaudado ($50 por entrada) durante la velada fue destinado a la comunidad educativa que, según comentó su directora, María Rosa Fumagalli, tendrá como fin reparar en parte distintas cuestiones edilicias, como el pintado de paredes y el cementado y techado del patio.
Estilos diversos
Al igual que en la primera edición, se delineó una grilla nutrida con las mejores expresiones de la música villamariense.
El jueves pasado inició la programación nada menos que el ascendente conjunto femenino de sonidos latinos Arrasa Como Topadora (que tuvo como remplazante a un integrante masculino en percusión), cuyo set cerró bien arriba con su hit “Don Juan”.
Vale aclarar que, en el marco de una propuesta con fines solidarios, se les otorgaron a los ocho artistas y grupos invitados hasta tres temas por actuación.
Acto seguido prosiguió el conjunto folclórico de música santiagueña Shalaku, cuyos miembros -como también sucediera con las Arrasa- se conocieron en los pasillos de la UNVM.
Pablo Cordero, titular actual de Unimuv y uno de los artistas con más proyección nacional en los últimos años, fue el encargado de dar paso en la grilla con dos temas de su autoría, “Vocabulario” (que también interpretara Natalia Pastorutti, hermana de Soledad), y “Fantasmas”, interpretado junto a Enrique “Cacho” Aiello y José Santillán de Shalaku.
El “gran Cacho”, como fuera presentado, también tuvo su set propio, rescatando “Botellas”, “Canta corazón” y estrenando, por primera vez en vivo, el tema beatleano y optimista “El don más fuerte”. “Creo que esta canción tiene que ver con el motivo de esta noche”, añadió el cantante, quien además invitó para la ocasión a jóvenes referentes de los grupos invitados, como Daiana Cativelli de Arrasa, Matías Flores de Cuerda y Cuero, Alan Salas de Los Soñadores y Fausto Vercellino y Pedro Cabal de Madre Chicha, el propio Cordero, más Agustín Vodanovic (del grupo Nonabonda y de Unimuv), entre otros. De alguna forma se había gestado in situ un “dream team” de valores domésticos con potencialidades aún no del todo exploradas.
Posteriormente, se presentó el Dúo por la Vida Tango, compuesto por Emiliano Kandico y Diego Hernán González, que regaló dos versiones propias de “Frente al mar” y “Balada para un loco”, mientras que el destacado conjunto folclórico Cuerda y Cuero se despachó con dos temas de su primer álbum: “Bailar contigo” y “Cuerdaycuereando”, que da nombre a la placa.
Por su parte, Madre Chicha copó el escenario con su propuesta rotunda de mixturas latinas, electrónicas e impronta hiphopera. Su pasaje comprendió el hit “Santa Rosa” y “La edad del árbol”, interpretado junto a algunas de las integrantes de Arrasa.
Transmisión en vivo
Para el cierre, el tradicional conjunto Los Soñadores, que este año celebra su 20º aniversario, coronó su show con piezas de su última producción, “Historias de dos”, como el hit “Delirio”.
Como “fuera de programa”, el genial actor Juan Pablo Amante, en su papel de Ubal Ubelto (artista de “doble nacionalidad”, cubano/villanovense), recreó a su modo el bolero “Piel canela”. Ubelto ya había aparecido al comienzo, al presentar a las Arrasa, y en otras intervenciones más.
La faz cómica también se completó con la actuación del colectivo local ImproClown (Andrés “Pela” Grivel, Gustavo “Vasca” Vilches y Mariano Martínez Saco), que en el ingreso oficiaron de acomodadores y luego plasmaron sus absurdas performances en los intervalos.
Un destacado párrafo aparte para el canal Uniteve, de la UNVM, que se arriesgó a desarrollar una emisión inusual en estas latitudes. No solo transmitió en vivo el evento por sus diferentes plataformas, sino que además su conductora Lucía Díaz ofició como animadora central de la velada, dado que sus intervenciones a cámara también aparecían en pantalla gigante para el público presente.
J.R.S.