Marcelo Javier Ferrareto, el autor del horror, se quebró y confesó la autoría del hecho

La pareja de Ana Rosa Barrera, la mujer de 46 años que era intensamente buscada desde el lunes, admitió ayer haberla matado a mazazos (igual que Cristian Moschitari asesinó en esta ciudad a Claudia Rodríguez), tras una discusión.

Marcelo Javier Ferrareto, se quebró y dijo además, que después de asesinarla, descuartizó el cuerpo y lo enterró a la vera de la ruta 5 que une la ciudad de Córdoba con Alta Gracia.

El propio femicida habría indicado a los investigadores adónde había enterrado el cuerpo. En su primera declaración ante el fiscal, el asesino había dicho que el lunes, cuando se levantó. la mujer ya no estaba en la casa.

Ferrareto quedó detenido a disposición de la Justicia e imputado por el delito de «homicidio por violencia de género» (femicidio), que prevé una pena de reclusión perpetua.

Ana desapareció el lunes. Después de ir a natación -no trabajó; había pedido el día-, su auto apareció con todas sus pertenencias (salvo su teléfono móvil) abandonado a unas cuadras del club. Desde entonces, nada se supo de su paradero.

Barrera trabajaba en la administración provincial; en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf). Tenía muy buena relación con varias de sus compañeras. En cambio, no tenía contacto con su mamá y su hermana.

Hace una década que estaba en pareja con Marcelo Ferrareto y tenía cuatro hijos de una relación anterior, todos mayores de edad que hace tiempo no vivían con ella.

Cabe consignar que el hallazgo del cuerpo de Ana Rosa se produce a un día de la marcha   #NiUnaMenos contra la violencia de género, convocada a nivel nacional.

Ayer, en la capital provincial amigas de la mujer participaron de la conferencia de prensa por la manifestación que se hará el sábado.

En Villa María, la marcha se llevará a cabo desde las 17 y partirá desde la plaza Centenario.