La Defensa de Gonzalo Lizarralde, el cordobés que está siendo juzgado por el asesinato de Paola Acosta y el intento de femicidio de la pequeña hija de ambos, Martina, confirmó ayer que el acusado declarará el lunes.

“Va a prestar declaración para referirse a una serie de puntos que quiere dejar en claro, sustancialmente qué ha sucedido cuando se lo vio a él con Paola Acosta”, indicó Walter Ferrero en diálogo con los medios de prensa capitalinos.

Ferrero añadió que su cliente va a explicar “por qué estaba la camioneta ahí y el porqué de la sangre”.

Hasta ahora, Lizarralde siempre se abstuvo de declarar. En la primera audiencia del juicio, el pasado miércoles, sólo respondió sobre condiciones personales y luego se llamó a silencio, como lo había hecho en todas las instancias previas.

Calificación legal

En tanto, durante la tercera jornada del juicio, un dato relevante fue la aparición del testigo Luciano Bustamante, amigo de Paola, cuyo testimonio podría modificar la calificación que pesa sobre Lizarralde.

Esa situación quedó pendiente, pero se planteó que la relación previa con la joven asesinada había sido circunstancial.

Para el fiscal Diego Albornoz quedó claro que “se sigue confirmando la participación de Lizarralde en el hecho, no tengo ninguna duda. Habrá que replantearse a tenor de las declaraciones de hoy la calificación del hecho”.

Por su lado, el testigo Bustamante dijo que “después de los primeros meses no volvieron a tomar contacto. Sólo dos meses estuvieron… en contacto virtual por Facebook y por mensaje de texto, porque él estaba en México y cuando regresa Lizarralde la fue a buscar y después se vieron dos veces más. Cuando le informó del embarazo, en vez de reaccionar como cualquier padre, Lizarralde le aclaró que él tenía una enfermedad, de familia, hereditaria y que tuviera cuidado”.