Efectivos de la Policía Judicial de Córdoba, especialistas de la División Homicidios de la capital provincial y personal de Investigaciones de la Departamental San Martín cumplen órdenes de la fiscal Silvia Maldonado para esclarecer el alevoso crimen a la brevedad
Peritos especializados, investigadores con vasta experiencia y personal de calle de la Policía de la Provincia trabajaban anoche intensamente para tratar de individualizar al asesino de la mujer cuyo cuerpo mutilado fue encontrado a primera hora de la mañana dentro de un contenedor ubicado frente a un edificio que se está construyendo en barrio Ameghino.
Si bien hasta el cierre de esta edición no se había establecido oficialmente la identidad de la víctima (el cadáver fue llevado a Córdoba para realizar la autopsia y proceder a su identificación dactilar), todo indica que se trata de Olga Inés Moyano, quien desapareció el jueves por la tarde y por la que se radicó una denuncia en la Comisaría de Distrito local alrededor de las 23 de ese mismo día.
Como el cuerpo fue trasladado a la capital provincial, ningún familiar pudo verlo para confirmar si efectivamente se trata de Olga, aunque todos los elementos de prueba llevan a sostener que pertenece a la mujer desaparecida en la antevíspera.
De acuerdo con los datos aportados por uno de los cuatro hijos de Moyano, a las 5 de la tarde recibió un llamado en el que la mujer le dijo que se encontraba en un control policial, sobre la ruta 158, y que le iban a retener la moto.
Siempre según la denuncia efectuada por Denis Barrionuevo (20), poco después recibió otro llamado de su mamá en el que, llorando, le informaba que se iba a ir para el Hospital Pasteur y le pidió que se llegara hasta allí. Sin embargo, cuando Denis fue al nosocomio no la encontró y ella ya no volvió a comunicarse con él.
Bolsas de consorcio
Una calificada fuente policial precisó a EL DIARIO que frente al complejo de departamentos que se están construyendo en calle La Rioja al 1800, entre López y Planes y Parajón Ortiz, se encontraron tres bolsas de consorcio de color negro. Dos estaban adentro de un contenedor que la empresa constructora ubicó frente a la obra para descargar escombros y el tercero afuera, en el suelo.
El encargado del lugar llegó alrededor de las 7.30 y vio las bolsas, pero pensó que tenían basura. Sin embargo, cuando quiso abrir el portón para ingresar, corrió con el pie la que estaba en la calle, lo que provocó que se abriera parcialmente. Y fue allí que advirtió que en su interior había restos humanos, por lo que se asustó.
Como no tenía teléfono celular, se acercó hasta un vecino que salía de su casa y fue éste último quien avisó a la Policía.
Cuando efectivos de la Patrulla Preventiva llegaron al lugar y abrieron el bulto más grande, encontraron la mayor parte del cadáver (torso, cabeza y miembros superiores, pero no estaban seccionados), mientras que en las otras dos bolsas hallaron las piernas de la víctima.
La fuente consultada negó de plano que el cuerpo haya sido desmembrado por completo, como lo indicó una versión que circuló durante la mañana de ayer y que se viralizó a través de las redes sociales.
“El asesino amputó las extremidades inferiores y las colocó en dos bolsas, mientras que el cuerpo lo puso en la tercera, la más grande”, explicó el informante, con lo que desmintió un supuesto “descuartizamiento”.
Causa de muerte
También pudo saberse que de los primeros peritajes no surgió que la mujer haya sido asesinada de un balazo, con arma blanca o a golpes. Los indicios llevan a sospechar que fue estrangulada manualmente, aunque la causa eficiente de la muerte todavía no se pudo precisar.
Lo que sí se descartó totalmente es que el lugar del hallazgo sea donde se produjo el femicidio, sino que fue el sitio elegido por el asesino para deshacerse del cuerpo.
De todos modos, la Policía y la Justicia no descartan ninguna hipótesis y anoche, pasadas las 23.30, era mucha la gente que estaba trabajando para tratar de identificar al feroz criminal.
Al respecto, la fiscal a cargo de la causa, Silvia Maldonado, estuvo en su despacho de Tribunales hasta muy entrada la noche y desde allí dio las directivas a los investigadores policiales que se encontraban haciendo numerosas diligencias para dar con el homicida.
Policías cordobeses
Alrededor de las 10 de la mañana arribaron a Villa María peritos del Gabinete de Criminalística de la Policía Judicial, personal de la Dirección de Investigación Operativa (DIR) de la fuerza de seguridad provincial y especialistas de la División Homicidios, todos de la ciudad de Córdoba.
A las pesquisas se sumaron los efectivos de la División Investigaciones de la Departamental San Martín y los principales funcionarios de la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno.
Pasadas las 10 de la mañana eran muchas las personas que se dieron cita en el lugar del hallazgo, incluidos los funcionarios judiciales Daniel Rodríguez y Karina Maritano, secretario y prosecretaria de la Fiscalía, que acompañaban a la fiscal Maldonado, y el ayudante fiscal Pablo Jávega.
“Es mi hermana”
Por otra parte, un hermano de Olga Moyano dijo ayer a una emisora de la capital provincial que el cuerpo hallado en la obra en construcción es el de la mujer desaparecida el jueves. “Sabemos que es ella porque un amigo reconoció un tatuaje que tiene en un brazo”, señaló el hombre a Cadena 3, y fue más allá: “El asesino está suelto y todos sabemos quién es… no hay otro más que él”, aunque no lo identificó públicamente.
En su cuenta de Facebook, Olga publicó una foto en la que muestra el tatuaje al que hace referencia su hermano, en el que se ve escrito “Amelia”, nombre de la progenitora (ya fallecida) de la víctima.
La moto de Olga
Otro elemento de prueba que está investigando la Justicia es la motocicleta perteneciente a Moyano, de color rojo y 110 centímetros cúbicos de cilindrada, que fue encontrada abandonada sobre calle López y Planes, a la vuelta del lugar del macabro hallazgo.
El personal policial afectado a la investigación trabaja sobre varias pruebas, incluidas las filmaciones de algunas cámaras de seguridad ubicadas en barrio Ameghino, una de las cuales habría registrado el momento en que un desconocido abandonaba el rodado, en horas de la madrugada de ayer.
Hasta bien entrada la tarde, la fiscal Maldonado receptó una docena de testimonios, en su mayoría familiares de Moyano, pero también del encargado de la obra en construcción que encontró las bolsas y de algunos vecinos de ese sector.
Respecto de la mujer, este medio pudo averiguar que estaba afincada en Malvinas Argentinas al 1600, en barrio San Justo de esta ciudad, donde vivía con sus hijos varones: el ya mencionado Denis y otro jovencito de 15 años, también apellidado Barrionuevo (el papá de ambos ya falleció). Sin embargo, Olga es mamá de dos jóvenes mujeres, de 26 y 24 años, producto de una relación anterior, quienes también están radicadas en Villa María.
La víctima iba a cumplir 47 años dentro de cinco días, el próximo jueves 22.