
Aseguran que el error fue de la Central de Derivaciones de la Provincia y que el bebé no fue trasladado antes “por criterio médico”. El municipio se había ofrecido a cubrir los gastos para internarlo en un centro privado, pero tampoco había camas

Los directivos del Hospital Pasteur se desligaron de la responsabilidad de que le hayan negado el acceso a una clínica privada de Córdoba a un bebé de cinco meses que fue derivado desde el nosocomio local en estado crítico.
El director del centro de salud local, Luis Seggiaro, junto con quien le sigue en escala jerárquica, Javier Rojo, aclararon que el niño salió “en un cuadro crítico, pero compensado” del Pasteur y que el hecho de que no lo hayan recibido en la Clínica Aconcagua, de la capital provincial, “escapa a nosotros”.
Según explicaron, se acudió a la Central de Derivaciones -una especie de call center del Ministerio de Salud- para que le asignen una cama en algún centro asistencial con terapia intensiva pediátrica, tal cual lo indica el protocolo.
“Se nos avisa de derivación de pacientes que había cama en la Clínica Aconcagua y hacia allá se deriva. Allá nuestra gente -los médicos de la ambulancia del Hospital- se encuentran con que no lo querían recibir”, detalló Javier Rojo, subdirector.
Se sabe que en esta época las camas de hospitales, clínicas y sanatorios están colapsados, pero la incógnita es por qué la Central aseguró una cama en el Aconcagua, donde luego le negaron esa posibilidad.
Ante esto, tanto Rojo como Seggiaro afirmaron que elevarán un informe al Ministerio para dejar sentada esa angustiosa situación -sobre todo para la familia- de haber tenido que esperar casi dos horas en el pasillo de la clínica cordobesa aguardando una solución.
“No queremos que pase más esto, pero sí sabemos que se van a repetir situaciones que involucren a niños complicados de salud porque el sistema está colapsado”, reflexionó Rojo.
“Entendemos y compartimos el dolor y la preocupación de los familiares, pero a su vez decir que nosotros trabajamos según el protocolo de la provincia y su sistema de derivaciones”, expresó Seggiaro.
Bayron Vieyra fue trasladado el domingo luego de haber estado internado desde el jueves último por un cuadro de infección intrahospitalaria y uno de los reclamos de la familia fue la demora en realizar la derivación, que debería haberse realizado el mismo jueves, cuando ingresó al Hospital local.
La cúpula del Pasteur señaló que fue una cuestión de “criterio médico” de la doctora Natalia Ceballos en ese momento y resaltaron que, si bien el Hospital no cuenta con terapia pediátrica, “se trabajó como si lo fuera, con respirador y todo lo necesario para sostenerlo, pero sabíamos que no había capacidad para apoyar esa internación en el tiempo porque no hay una estructura de recursos humanos”, admitió Seggiaro.

Ninguna salida
Bayron Vieyra ingresó el jueves al Pasteur luego de una recaída tras haber sufrido neumonía. Por orden de los profesionales de Río Cuarto -quienes lo atendieron en aquella oportunidad- el bebé debía ser trasladado a un hospital con terapia pediátrica en el caso de volver a tener problemas de salud.
“Por criterio médico”, como explicaron los directivos del Pasteur, Bayron fue derivado recién el domingo a una clínica privada, donde le negaron el acceso y finalmente terminó en el Pediátrico de Córdoba.
En esas horas de desesperación, se supo que el mismo municipio local se ofreció a hacerse cargo de los gastos de internación y buscar otra entidad privada para solucionar rápidamente el conflicto que puso en riesgo la vida de un niño.
Sin embargo, esa opción no fue válida porque no había camas disponibles en ningún otro centro asistencial, ni público ni privado, lo que denota los problemas en el sistema actual.
Esto se traduce, por ejemplo, en dos horas de angustiosa espera en el pasillo de una clínica con un bebé con respiración asistida esperando que en algún hospital se genere un lugar, tal cual sucedió con Bayron.
En ese marco, en el Pasteur urge que se incorpore la terapia intensiva pediátrica y se espera la decisión política del Ministerio de Salud, sumado esto a la falta de médicos especializados en salud para niños.
“Los residentes que se forman no se especializan en terapia intensiva pediátrica”, aseguró el subdirector del Pasteur, Javier Rojo. También señaló que muchos eligen realizar ese trabajo en Chile porque la paga es mucho más elevada que en nuestro país y lo pueden hacer viajando en avión.