A lomos del río

0
A lomos del río

Dónde: Rosario. Cuándo: todos los días del año

De todos los atractivos que tiene Rosario, ninguno se luce tanto como el Paraná. Lo apreciamos fácil desde la costanera local, sin dudas una de las más bonitas del territorio nacional. Pero más aún cuando nos subimos directamente a lomos del admirable caudal, columna vertebral del Litoral y de sus paisajes sagrados. Lo hacemos gracias a las diversas propuestas con las que la ciudad santafesina invita en ese sentido, en sendos paseos por el río en distintas embarcaciones, las que ofrecen un buen número de prestadores turísticos.

Hablamos de alrededor de una decena de emprendimientos que realizan este tipo de circuitos. Ya sea en lancha, catamarán, velero o hasta kayak, la propuesta permite disfrutar del portento natural como se debe, visitando islas, riachos, y hasta un centro cultural perdido entre los verdores. La experiencia trae de yapa postales de la gran metrópoli desde una perspectiva bien distinta, lo que incluye fotografías al célebre puente Rosario-Victoria.

A lo largo del año, las empresas prestadoras brindan excursiones que promedian entre una y dos horas de duración, siempre guiadas (en algunas ocasiones con comidas incluidas). Las mismas se internan en las pinturas del Litoral mesclado con la urbanidad propia de Rosario, mientras barcos cargados de soja y trigo serpentean el agua igual que el viajero, buscando rumbos dispares.  

La mayoría de los paseos parten desde la Estación Fluvial de Rosario, emplazada a pasitos del Monumento a la Bandera y del microcentro de la tercera urbe más grande de Argentina. Los más populares tienen como protagonistas a las lanchas y catamaranes.

Estas naves (algunas con capacidad de hasta 250 personas, más lentas; otras para grupos de cinco o seis personas, mucho más rápidas), llevan a recorrer ambas márgenes del río (la oeste y la este, o lo que es lo mismo: la santafesina y la entrerriana), generando en el impulso citas íntimas con el delta del Paraná.

Aquello incluye cantidad de arroyos internos, la ya citada excursión a las inmediaciones del impresionante puente Rosario-Victoria (que conecta a las provincias de Santa Fe y Entre Ríos) e islas como Los Marinos, Los Riachos, Paraná Viejo, y La Lechiguana (varias de ellas con servicios como juegos para niños y restaurante). En tanto, Isla Charigüe se erige como una comunidad en sí misma, con su propio centro cultural y un museo, llamado “El Paraná y las Islas”. Otras opciones de fuste son las travesías en kayak (muy audaces también en eso de internarse por los vericuetos del delta) y en veleros (que dependiendo la época también se pueden realizar durante la noche), y las excursiones de pesca (en búsqueda de surubíes, dorados y otras estrellas de la región).