Volvió a solicitarla por nota a Carignano, aclarando que el proyecto permanece en tratamiento legislativo hasta que sea rechazado por todas las comisiones

El bloque Juntos por Villa María insistió ayer en solicitar una sesión especial para tratar la reducción de la alícuota municipal en la factura de EPEC.

Lo hizo a través de una nota (foto) remitida al presidente del Concejo Deliberante, José Carignano, en la que lo acusa de haber incumplido el Reglamento Interno por no convocar a dicha sesión.

“Recibimos la nota de la suspensión de la sesión y la contestamos diciéndole al oficialismo que el proyecto sigue en tratamiento parlamentario, por lo que vamos a insistir con el debate de esa iniciativa. Para que el proyecto quede archivado debe ser rechazado por todas las comisiones en las que se trata”, señaló la presidenta de la bancada de la minoría, Karina Bruno.  

“En respuesta a la nota de fecha 26 de junio, mediante la que se dispuso no hacer lugar al pedido de sesión especial solicitado en tiempo y legal forma, le hacemos saber que usted ha incumplido con lo establecido por el Reglamento Interno, por cuanto el proyecto invocado ingresó a tratamiento legislativo en la sesión ordinaria del 8 de junio del corriente en la que por unanimidad se resolvió pasarlo a las comisiones de Hacienda y de Acuerdo, por ende, continúa en estado parlamentario”, señala el texto enviado a Carignano.

“Advirtiendo que la persistencia de su omisión incurre en incumplimiento de sus deberes, solicitamos que convoque a la sesión oportunamente solicitada”, finaliza.

De espaldas a la gente

Después de presentarle la nota a Carignano, el bloque conducido por Bruno fijó su posición por el no tratamiento de este tema, a través de un comunicado titulado “De espaldas a la gente”.

“Una vez más observamos cómo el oficialismo local evita discutir un tema de enorme trascendencia como lo es la rebaja en la alícuota municipal en la tarifa de EPEC.

Cómo un capricho infantil solo sustentado en el actual romance con el Gobierno provincial, y escondidos en formalidades, niegan tratar un proyecto que aliviaría la presión tributaria de los vecinos de la ciudad.

Claramente esta medida no sería una solución total al problema, pero sí sería una clara señal hacia la comunidad, fundamentalmente al sector comercial, de contribuir con lo único concreto que podemos hacer desde nuestro lugar: bajar la alícuota del 10% que hoy impacta en las boletas de luz de todos los villamarienses.

Un municipio que hace alarde de su superávit fiscal, pero que a la hora de favorecer a los contribuyentes esconde las cuentas, está claramente de espaldas a la gente.

El silencio ante el último aumento de EPEC y la nula disposición en bajar la alícuota muestran a las claras que el municipio prioriza la relación política con el Gobierno provincial por sobre los intereses de los vecinos de la ciudad.

No hubo siquiera una propuesta alternativa concreta a nuestro proyecto. No hubo siquiera una propuesta alternativa para la gente.

Vamos a seguir insistiendo con este tema, como también vamos a insistir con la precarización laboral de los empleados del municipio, con el seguimiento de la emergencia en violencia de género, con las auditorías contables siempre rechazadas, las irregularidades en el Eninder, el estacionamiento medido, la defensa de los animales, el control de los servicios públicos, la discrecionalidad en la ejecución del presupuesto, un Gobierno Abierto real, en definitiva con el cumplimiento de la institucionalidad.

Todos estos temas ignorados y rechazados por el Gobierno local a través de sus concejales no hacen más que evidenciar lo que dijimos al comienzo, este es un Gobierno que está de espaldas a la gente y su discurso está bien lejos de la realidad y de su actuar”, dice el comunicado del bloque.

Bayron: un caso que podría haberse evitado

Después de conocer que Bayron Vieyra fuese dado de alta, el exconcejal Carlos Gagliano recordó que hace cuatro años atrás, desde el bloque de la UCR que integraba presentaron un proyecto que, de aprobarse, tal vez podría haber evitado que se vivieran situaciones como la que pasó este bebé.

En ese momento, junto con Nora Landart presentaron una iniciativa para declarar “recurso humano crítico a los profesionales del equipo de salud especializados en terapia intensiva pediátrica, que ejerzan funciones en el ámbito del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba”.

La presentación se hizo por la inminente puesta en marcha del nuevo Hospital Pasteur y teniendo en cuenta que su infraestructura contemplaba entre sus prestaciones la atención pediátrica crítica, que incluía una Unidad de Terapia Intensiva pediátrica.

“Considerando que el principal obstáculo para poner en marcha una UTI pediátrica es la dificultad de contar con profesionales idóneos para dicha área, le solicitamos al ministro de Salud que declare esta especialidad como crítica, lo que permitirá adecuar recursos económicos, administrativos y funcionales que permitan interesar a profesionales a ejercer esta especialidad en el sector público en general y al Pasteur en particular”, argumentaron y recordaron que con este método en otras especialidades se logró una solución.

Bayron Vieyra, de 5 meses, ingresó al Pasteur con neumonía y luego debió ser trasladado a un hospital con terapia pediátrica, algo con lo que no cuenta el nosocomio local.

Ayer, el ministro de Salud provincial, Francisco Fortuna, admitió que “la falta del recurso humano” es crítica.