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Un edificio que se alimenta de CO2

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Un edificio que se alimenta de CO2
La estructura de la torre ecológica está inspirada en la doble hélice del ADN
La estructura de la torre ecológica está inspirada en la doble hélice del ADN

Unos la denominan ‘”el bosque urbano vertical” por su gran contenido vegetal, para otros es “el edificio que come contaminación” debido a su función ecológica y hay quienes la llaman “la torre girada” a causa de su peculiar forma helicoidal.

La torre de apartamentos Tao Zhu Yin Yuan, diseñada por el arquitecto belga Vincent Callebaut y cuya construcción está finalizando en Taipéi, Taiwán, llama la atención de quien observa tanto su proyecto en el papel como su construcción en el moderno y pujante barrio de XinYin District, sede de importantes organismos gubernamentales y centros comerciales.

“El proyecto, denominado Agora Garden, consiste en una torre residencial conformada por 40 apartamentos de lujo y diversas instalaciones que cubren 42.335,34 m² de superficie. Será entregado a finales de 2017”, adelantó Callebaut.

Esta torre antisísmica y sostenible en términos medioambientales es un prototipo de edificio verde absorbente de carbono, que dispondrá de 23.000 árboles y arbustos plantados en el suelo y los balcones, capaces de absorber anualmente 130 toneladas de CO2, como si fuera un bosque urbano, según el arquitecto.

Desde su base hasta la cúspide, a 93 metros de altura, los 20 niveles habitables y superpuestos verticalmente de este edificio se estiran y se retuercen 90 grados, presentando cada nivel un giro de 4,5 grados respecto del nivel inmediato y proyectando en conjunto una fachada con curvas cónicas y convexas, explica.

“Inspirado en la estructura de doble hélice del código genético o ADN, será un nuevo ecosistema que repatriará la fauna y la flora al corazón de la ciudad y generará un nuevo hogar de biodiversidad subtropical”, sintetiza el urbanista.

Según el punto de vista del peatón que la observe desde las cuatro calles circundantes, la torre TZYY cambiará de cara, adoptando uno de estos cuatros perfiles sorprendentes: ‘V’, ‘X’ transversal, elíptica o piramidal, señala el autor del proyecto.

“Esta obra arquitectónica tiene un núcleo muy compacto, permite unificar dos unidades de vivienda en una sola sin necesidad de pasarelas, ofrece múltiples ángulos de visión hacia el paisaje urbano y dispone de una gran abundancia de jardines suspendidos”, añade el experto.

También destaca que este edificio ofrecerá a sus habitantes unas excepcionales vistas panorámicas del horizonte de la ciudad, especialmente de la muy próxima torre Taipéi 101, el rascacielos más alto del país, con sus 508 metros de altura, y también de la emergente área de negocios Central Business District.

“Gracias a la ‘cascada de jardines’ suspendidos que cubrirán todo el edificio, la torre se convertirá en un verdadero parque vertical habitado en el corazón de la ciudad”, apunta Callebaut.

Explica que estos jardines, en los que habrá nidos para aves, contarán con plantas comestibles, aromáticas y medicinales, y se complementarán con espacios de compostaje para convertir los desechos en fertilizantes orgánicos y con tanques de almacenaje de agua de lluvia para el riego.

En el tejado del edificio se situará una gran pérgola fotovoltaica de 1.000 metros cuadrados que transformará los rayos solares en electricidad, la cual se reintroducirá en la red del edificio, y debajo de esta estructura de acero habrá jardines panorámicos, cuyas plantas filtrarán y purificarán la lluvia recogida y reinyectarán el agua en las tuberías de la torre, adelanta este arquitecto.