Un changarín que trabajó en el Mercado de Abasto fue condenado ayer a tres años de prisión efectiva luego que reconociera haber amenazado con un cuchillo a su madre y a su hermana, durante una discusión registrada en Villa Nueva.

Se trata de Guillermo Roberto Marín (35), quien al cabo de un juicio oral y público de trámite abreviado, sustanciado en la Cámara del Crimen local, fue declarado autor responsable de “coacción calificada” y “amenazas calificadas”.

El incidente que llevó a Marín a la cárcel se produjo el 21 de octubre del año pasado, luego de una pelea ocurrida en la vivienda que ocupaban ambas mujeres en la vecina ciudad.

Si bien no se conocieron los motivos de la disputa, el changarín insultó a su progenitora, a la que le dijo “andate con tu hijita preferida, vieja del orto”, y profirió insultos contra su hermana. Lo grave del asunto es que a las intimidaciones las hizo blandiendo un cuchillo de cocina.

Producto de la violenta conducta de Marín y atemorizadas por una posible agresión física, ambas mujeres se encerraron en la vivienda, mientras el irascible sujeto las insultaba a viva voz desde la calle, a través de la puerta.

Los gritos fueron escuchados por varios vecinos que dieron aviso a la Policía, por lo que Marín fue detenido pocos minutos después.

Al declarar en la víspera, este changarín nacido el 9 de abril de 1982 dijo que consume tres botellas de cerveza diarias y que los fines de semana toma “un poco más”, lo que dejó entrever que la violencia de sus actos mucho tienen que ver con el consumo de bebidas alcohólicas.

La audiencia de debate fue presidida por el juez René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y del abogado defensor Antonio Alarcos, mientras que Guillermo Picco intervino como secretario.

Como Marín lleva más de ocho meses entre rejas, está en situación de pedir la “libertad condicional”, aunque para que se la otorguen deberá aprobar una pericia psicológica que acredite que está apto para reinsertarse socialmente.