Entrevista Gustavo Ferradans

El deportista, uno de los referentes de Los Gladiadores, llegó ayer a esta ciudad para brindar una clínica de dos jornadas para jugadores de distintas categorías. También dialogó con EL DIARIO

Sebastián Simonet, integrante de Los Gladiadores y una de las figuras más importantes del handball argentino, se encuentra desde ayer en esta ciudad brindando una clínica a jugadores de equipos locales.

El central, de 31 años, actualmente jugador de Ademar León, de la Liga Española, llega a partir de la iniciativa de CIEF y de la empresa GO7.

Ayer, poco antes del primer entrenamiento con los jugadores, dialogó con EL DIARIO sobre su actualidad, la selección y la clínica que está desarrollando por distintos puntos del país.

-¿Conocías Villa María?

-He veraneado muchas veces en Córdoba, pero es la primera vez que vengo a Villa María. Venimos a brindar una clínica que hace cinco años que estamos realizando. La actividad fuerte será la que vamos a realizar el fin de semana en Mendoza, donde los chicos se quedan a dormir. Es una actividad más grande. Como tenía esta semana libre, hablamos con Gonzalo Echeverría, de GO7, a ver si armábamos algo más y salió esta oportunidad de hacerlo en Villa María.

-¿En qué consistirá la clínica?

-No estaba enterado de que en Villa María había tantos chicos jugando handball. La verdad que nos prendimos enseguida. Intentaremos con cada categoría hacer distintos ejercicios, que les sirva a ellos, más que nada porque es un entrenamiento con cada uno y no puedo enseñarles de todo. La idea es que se queden con tres o cuatro cosas de cada entrenamiento, que les pueda ayudar. Además que vengan, que estén con alguien de la selección, que no pasa muy seguido. La idea es que el handball siga creciendo.

-¿Sabías del desarrollo que tiene el handball en Villa María?

-Me sorprendí al saber que hay tres clubes jugando en la Federación Cordobesa. Sabía que tenían handball, pero no que hubiera tres clubes. Hay uno con tira completa en varones y mujeres y los tres juegan en División de Honor de varones. Eso habla bien de lo que está creciendo el handball en el interior. Quizás, cuando vemos estas cosas, nos sentimos orgullosos de ser parte de un equipo como Los Gladiadores, que ayudó a que el handball crezca.

-Entiendo que fuiste compañero del villamariense Carlos Arias.

-Sí, cuando venía del viaje recordaba a Carlos Arias, que es de acá. No sé en qué equipo jugó, aunque no existía por entonces la estructura que hay ahora. Tal vez, Carlitos se hubiera quedado más tiempo jugando acá y no se hubiera ido tan rápido a Córdoba. He jugado Mundiales con él, somos de la misma edad, juntos hicimos divisiones inferiores. Tengo muy lindos recuerdos de Carlos.

-¿Cómo terminó tu temporada en tu club?

-La temporada en España terminó el 13 de junio. El 1 de agosto tengo que volver para empezar la pretemporada. Generalmente, en este período tengo algún partido con la selección, algún torneo o entrenamientos. Coincidió que cambiamos de entrenador, que no estamos entrenando. Estoy sin poder creerlo, de vacaciones. Fuimos segundos en el torneo y clasificamos a la Champions League. Estoy muy motivado porque nunca la he jugado. Esta temporada voy a cumplir un sueño, pensaba que nunca la iba a jugar. Siempre jugué en Europa, pero en clubes de mitad de tabla, tanto en España como Francia. Este año estoy con el León, que quedó segundo en España, hicimos una gran temporada. Tenemos la ilusión de hacer una gran Champions. Mi objetivo es tener un gran año con el León.

-Has jugado un montón de torneos con el seleccionado, Panamericanos, Mundiales, Juegos Olímpicos… ¿Seguís soñando con más?

-Creo que sí. Lo que nos queda es volver a los Juegos Olímpicos. Sería muy lindo volver a Tokio 2020. Sería algo hermoso, demostrar que podemos, más allá de que los últimos años perdimos nuestras batallas con Brasil, volver a armarnos bien. Hay un nuevo entrenador. Tenemos la ilusión de volver a eso. Yo sigo jugando porque me encanta y es mi pasión. Además de ser mi trabajo, me encanta y lo disfruto. El día que no pase, seguramente deje de jugar, al menos de manera profesional, y volveré a Argentina o buscaré otros horizontes. Yo sigo soñando con dejar a la Argentina bien alto, lo más arriba posible.

-¿Terminó bien el proceso de Dady Gallardo en el seleccionado?

-Eso es algo de admirar, de él y del cuerpo técnico. En ocho años no hubo un roce, no hubo nada y si hubo una llama de incendio, lo apagaron muy bien. Eso habla muy bien de ellos y de todos los chicos del seleccionado. La relación quedó intacta, nos seguimos hablando, seguimos charlando.

Hoy nuestro segundo entrenador sigue siendo Guille Milano, que estaba con Dady Gallardo. La verdad que estoy muy agradecido. Por más que en el último Mundial lo resultados no se dieron, no fue lo que esperábamos, recibimos muchas críticas y ellos nos han bancado.

-Fuiste muy autocrítico en el Mundial con la actuación del equipo…

-No salieron las cosas, nos tocó un grupo difícil y no estuvimos a la altura. Hemos recibido mucho apoyo, pero también críticas, muchas veces desmedidas, a veces con faltas de respeto. Nosotros dejamos todo por la selección y cuando digo todo, es literal. Muchos pibes no han podido estar en el parto de sus hijos o han tenido que dejar cosas por jugar en la selección. Hace relativamente poco que cobramos becas por estar ahí. Antes no cobrábamos nada y seguíamos siendo lo mismo que ahora. Cuando a uno lo insultan y le dicen cosas feas, no está bueno. Nos gustan los elogios y cuando nos critican, pedimos que sea con respeto.

-¿Y con el nuevo entrenador, Manuel Cadenas Montañés, cómo han sido los primeros contactos?

-Al técnico lo conozco porque vive en León, que es la ciudad donde juego. Hemos charlado alguna vez, pero no mucho más. Se está empapando de lo que es el handball argentino, viendo muchos partidos. Ahora está entrenando y ayudando con la selección junior. No sabemos cuándo serán los primeros entrenamientos. Los que hemos jugado Panamericano, Juegos Olímpicos y Mundial este mes vamos a tener descanso. Hemos tenido una charla. Nos contó cómo ve todo.

-¿Influiste en tus hermanos para que eligieran ser jugadores de handball? (*Diego y Pablo también juegan en la selección)

-Creo que sí. Al ser hermano mayor y como entré en los seleccionados de chico, les fue gustando y me iban a ver a los Sudamericanos que jugué en Foz do Iguazú o Curitiba y les gustaba. Inconscientemente lo fueron eligiendo. También me vieron irme temprano a jugar afuera y eso los motivó. Diego jugaba al fútbol y ahora es el más crack de todos. Creo que siguieron los pasos del hermano mayor, no porque les dijeran, lo fueron haciendo naturalmente.

-¿La gente se fue identificando más con el equipo a partir del apodo Los Gladiadores?

-El nombre propio ayuda. Si el equipo adentro de la cancha no transmite nada, por más que te llames los Halcones Galácticos no va a pegar. Es un equipo que transmite, ha tenido buenos resultados, lucha un montón. Si no tenés buenos resultados, es muy jodido, por más nombre que tengas, de llegar a algo. Creo que ayudó mucho a que la gente se enganche, se sume, que los que estaban en duda sigan en el deporte. El nombre Gladiadores surgió en el momento indicado, cuando nos empezó a ir bien, y ayudó que esta camada de jugadores se identifique con un nombre y los identifiquen en cualquier torneo que juguemos.

“Con mi club, Ademar León, de España, fuimos segundos en la Liga y clasificamos a la Champios League. Por primera vez la voy a poder jugar. Voy a cumplir el sueño de jugarla”

“Me sorprendí al saber que hay tres clubes jugando en la Federación Cordobesa. Sabía que tenían handball, pero no que hubiera tres clubes. Hay uno con tira completa en varones y mujeres y los tres juegan en División de honor de varones”.