Afirman que las irregularidades son muchas, aseguran que hay dejadez, negligencia, abandono… Se sienten agredidos por un estado de cosas que ya no quieren soportar. Hablan hasta de “abuso desmedido” y de pagos “en negro” o no contabilizados. Aportan nombres y apellidos de los involucrados y cuando se les pregunta si están dispuestos a asumir la responsabilidad ante semejantes dichos, lo pasan por escrito y le ponen la firma

Los comerciantes que alquilan locales en la Estación Terminal de Omnibus de Villa María dicen estar “cansados del abuso desmedido en diferentes temas”.

Según la Ordenanza 5.498, aprobada por el Concejo Deliberante el 14 de abril de 2005 y promulgada el 2 de mayo del mismo año, la Estación Terminal inaugurada el 27 de septiembre de 1970 se convertía en una Sociedad de Economía Mixta en la cual el Estado municipal tendría el 52% de las acciones mientras el 48% restante debía ser aportado por el sector privado.

Cuando se hizo la licitación para integrar el capital privado, ganó una empresa de otra ciudad. “La Terminal está concesionada a la empresa de San Francisco “Nueva Terminal SRL” y el órgano de contralor es la municipalidad de Villa María”, prefieren precisar los comerciantes.

Y enseguida señalan: “Uno de los problemas que aflora hoy en día es que la empresa Nueva Terminal SRL, mediante su representante, el señor Fernando Giaigischia, no hace nada para solucionar nuestros problemas y obstaculiza nuestros reclamos”.

“En agosto de cada año se actualiza el alquiler, según ellos, de acuerdo al incremento del canon que la Municipalidad les exige. En agosto de este año el incremento fue del 30%. Nosotros como locatarios no estamos en desacuerdo y queremos pagarlo, pero en base a lo que figura en los contratos, que es lo que legalmente corresponde”, afirmaron.

Contratos que esconden algo

Ante una consulta al respecto, expresaron que “los locatarios poseemos contratos por 1.500 pesos, 2.000 pesos, etcétera, y los valores que se pagan son superiores”.

“Existen alquileres de 6.000 pesos, 7.000 pesos, 10.000 pesos, 15.000 pesos. Lo correcto sería el incremento en base a lo que figura en los contratos, 1.500 pesos, por ejemplo”, sostuvieron, y remarcaron que “todos los meses los alquileres se abonan y nos dan recibos por menos de la mitad y por la otra mitad, nada, como si pagáramos en negro una suma muy superior a la estipulada en el contrato”.

Señalaron también que “el señor Giaigischia explota para su bienestar una cochera de la cual cobra mensualmente 450 pesos”. Y que, además, “cobra por hora a cada vehículo que ingresa a la Terminal, expulsando de esa manera a la gente en vez de atraerla”.

“Lo terrible de esto es que este señor posee esa cochera sobre una calle pública llamada José Hernández, la cual cerró y se apoderó. Nuestra pregunta es ¿Adónde esta el señor Julio Ferro, representante del órgano de contralor de la Municipalidad, que no ve esto que ocurre en el lugar donde él estaciona? ¿Adónde va esa cantidad de dinero de la explotación de la cochera?”, se preguntaron.

En otro pasaje, los locadores de la Terminal de Omnibus indicaron que también el señor Giaigischia “le cobra un derecho de plataforma a cada colectivo que quiere ingresar a nuestra Terminal, ya sean tours de compras o excursiones, lo cual asusta a las empresas de turismo obligándolas a tomar la determinación de parar frente al ACA o dirigirse al parador que está a la vera de la autopista, con lo que la Estación queda desolada”.

“Otros coches terminan estacionando al frente de la Terminal o al lado en la casa de electrodomésticos contigua. ¿Que necesidad hay de alterar el tránsito y obstruir el bulevar si en la Terminal hay espacio?”, preguntaron.

Deterioro, abandono

Afirmaron luego que “la Terminal de Omnibus de Villa María ya no es la misma hace unos años”, ya que “su deterioro y el abandono que presenta hace que las excursiones opten por otros paradores o lugares que ofrecen mejores servicios”.

“Nuestra Terminal no posee baños acordes para recibir a nadie. El señor Giaigischia es el encargado de suministrar los insumos para la limpieza y mantenimiento y lo hace de manera irregular, ya que da 150 pesos por mes para cada baño, para comprar insumos de limpieza y 12 rollos de papel higiénico para cada turno por mes, siendo que eso es lo que se consume en un día”, agregaron.

Seguidamente, ironizaron: “Los días de lluvia la Terminal se hace un lugar atractivo, ya que las filtraciones de los techos hacen una hermosa catarata en los pasillos que también se encuentra totalmente a oscuras cuando se corta la luz, ya que no existen luces de emergencia”.

Y añadieron que “los matafuegos, aunque diga que se encuentran en los baños, no es así”.

Por otra parte, denunciaron que “los baños que supuestamente tendrían que ser para los locatarios se encuentran ocupados por la gente de limpieza, ya que nunca fueron terminados y esta gente no tiene adónde estar”.

¿Comodidades?

“Los días que se aproximan de calorcito la gente no tiene ningún ventilador para poder esperar el colectivo en un ambiente agradable. Tampoco lugares para sentarse y asientos. Los estudiantes, tirados   todos en el piso, a la espera de   su micro, es una repetida postal los fines de semana en la que es para muchos la puerta de acceso a la ciudad. Lo mismo pasa en invierno, cuando no hay ningún tipo de calefacción para hacer un ambiente agradable. La excusa del señor Giaigischia, en este caso, es que es un lugar de paso, por lo que no hace falta”, dijeron.

Y agregaron más: que no cuentan con otra canilla que la que está en la vereda del Banco de Córdoba, afuera de la Terminal, a la hora de limpiar los locales; que no cuentan con la cantidad de energía eléctrica suficiente para poder hacer andar un aire acondicionado (en verano hay que optar por trabajar con luz en los locales o prender los aires”).

Tras criticar los malos modales del mencionado Giaigischia, enfatizaron que los señores Jorge Alberto Bustos y Eduardo Luis Borgogno, como socios gerentes de Nueva Terminal SRL, “nunca vienen a la Terminal para ver o controlar lo que pasa”.

“Se comenta que esto ocurre debido a que a su contrato de concesión le queda poco tiempo. Es como si nos dejaran a la deriva”, se quejaron.

Precisaron luego que “hace un año los locadores nos desayunamos con la sorpresa de que se iba a cobrar nuevamente valor llave respecto a cada local. Nuestro reclamo se hizo pero no tuvo ningún efecto y Giaigischia cobró a cada locatario los valores aproximadamente de 15 mil pesos y hasta 40 mil pesos por local, valores de llave que se pagaron al comienzo de esta concesión con la seguridad de que era por única vez”.

“Amenaza”

“El señor Giaigischia en este momento amenaza a los inquilinos con que si no pagamos el 30% del aumento, al vencimiento de los contratos se cobrarían nuevamente valores llave superiores a los 100 mil pesos. Se hace muy complicado trabajar así, con la presión de este señor molestando a los locadores”, puntualizaron.

Aclararon, además, que “hay muchos locatarios a quienes se les están venciendo los contratos como también hay muchos a los que ya se les vencieron y otros que están sin contrato, pagando en negro, y esta empresa no hace nada para solucionar el problema. Sólo la amenaza de cobrar valores llave desmedidos y sostiene que el que no esté de acuerdo, que se vaya”.

Expusieron que se sienten “abandonados por la Municipalidad, ya que esta empresa concesionaria hace lo que quiere sin ningún control y el encargado de controlar esto es el señor Julio Ferro, aunque parece que no ve lo que ocurre; y lo entendemos porque una persona que no está nunca en la Terminal difícilmente sepa lo que está ocurriendo.

Con el nuevo intendente

“Los locadores de la Terminal sólo pedimos una audiencia con el intendente electo, el doctor Martín Gill, para tener una idea de lo que va a deparar nuestro destino, ya que la concesionaria no nos brinda ningún acuerdo y nos tiene a la deriva”, concluyeron.

Aquella ordenanza del año 2005

La norma que rige el funcionamiento de la Terminal de Omnibus dice, entre otras cosas, lo siguiente:

Art. 1º. Autorízase al Departamento Ejecutivo a crear la empresa “Terminal de Omnibus Sociedad de Economía Mixta”, que se regirá por las leyes nacionales Nº 12.962, 19.550, sus modificatorias y complementarias y el Estatuto respectivo.

Art. 2º. Competen a la empresa “Terminal de Omnibus Sociedad de Economía Mixta” todas las funciones, atribuciones y competencias que resulten necesarias y convenientes para la consecución del objeto social estatutariamente previsto.

Especialmente compete a la empresa “Terminal de Omnibus Sociedad de Economía Mixta”:

1. I) La explotación, administración, autorizaciones y controles respecto a la Terminal de Omnibus Villa María y todo otro lugar que se designe o en el que se permita, por las autoridades pertinentes, el descenso, ascenso de pasajeros, parador de ómnibus y en general todo otro emprendimiento que en el futuro sirva de complemento o extensión de éste; abarcando la ejecución de todas las operaciones jurídicas -compra, venta, locación, etcétera- tendientes al logro de este fin.
2. II) El mantenimiento en buen estado de conservación de la infraestructura edilicia (…)

III) Autorizar el funcionamiento y ejercer el control de los nuevos paradores de ómnibus (…)

1. IV) Toda otra actividad de transporte o económica que pueda ser requerida en forma oficial o privada (…)

Art. 3º. El capital inicial de la empresa “Terminal de Omnibus Sociedad de Economía Mixta” ascenderá a la suma de pesos cien mil ($100.000), representado por acciones, y será integrado de la siguiente manera: a) El 52% de las acciones por parte de la Municipalidad de Villa María, b) El 48% restante lo integrará el sector privado (…)

ART. 4º. Autorízase al Departamento Ejecutivo Municipal, para que afecte a la empresa “Terminal de Omnibus Sociedad de Economía Mixta” los agentes que considere necesarios para el funcionamiento de esa sociedad (…) Las cargas laborales, previsionales, sindicales y cualquier otra que derive del vínculo respectivo, serán a cargo exclusivo de la empresa “Terminal de Omnibus Sociedad de Economía Mixta” por todo el tiempo de la afectación.

Art. 5º. Facúltase al Departamento Ejecutivo Municipal para designar por sí a los miembros que integrarán el directorio (…)

ART. 6º.- Facúltase al Departamento Ejecutivo Municipal para que, con posterior comunicación al Concejo Deliberante, efectúe en el Presupuesto General de la Administración Municipal (…)

Art. 7º.- Protocolícese, comuníquese, publíquese, dése al registro y boletín municipal y archívese.

Dr. Héctor Guillermo Muñoz, presidente HCD.

Daniel Angel López, secretario habilitado.

Dr. Luis José Rey, subsecretario legal y té́cnico.