Escribe: Héctor Cavagliato
ESPECIAL PARA EL DIARIO
Transcurrían los últimos lustros del siglo XIX y las calles de Villa María y Villa Nueva veían con asombro la aparición de un nuevo vehículo que sería el encargado de transportar a los vecinos de las dos Villas como el primero y único medio masivo de traslado.
Se sumaba así a los sulkies, las vagonetas, jardineras, carros y algunas que otras bicicletas. Eran los únicos elementos para suplir las caminatas que parecían interminables. Tampoco eran ajenos los medios náuticos para vadear el río.
Fue entonces, la idea mancomunada de vecinos – intendentes incluidos – que trasladaron a este centro del país el medio que ya funcionaba en Buenos Aires y otras ciudades: el tranvía tirado por caballos.
El emprendimiento fue puesto en marcha y la travesía cruzaba por el puente Vélez Sarsfield (actual puente viejo del Balneario) con terminales en la plaza Capitán de los Andes de Villa Nueva y la hoy plaza Centenario de Villa María.
La capacidad era de unos 25 pasajeros sentados y también se usaba como transporte de mercaderías.
Hoy, a más de 125 años, el historiador y maquetista Julio Alberto Benítez reflotó aquella etapa utilizando una vieja fotografía y la tradujo en escala 1:80 a una maqueta que formará parte del patrimonio de exposición que se realizará en pocas semanas en el Centro Municipal de Patrimonio Histórico de las avenidas Dante Alighieri y Ramón Cárcano.
El nuevo emprendimiento no tuvo mucha duración, apenas escasos cinco años.
Algunos memoriosos podrán reproducir los eslóganes que utiliza Benítez al decir; «¿Te acordás, hermano? «¡Qué tiempos aquellos!…»