En el 201º aniversario del Día de la Independencia revalorizamos la declaración que firmaron los representantes de las Provincias Unidas en la ciudad de Tucumán.
Aquellos hombres plantaron las banderas de la soberanía ante el mundo y una metrópoli y su rey que ensayaban un incipiente capitalismo global condenándonos a vivir en estado dependiente y sojuzgados, sin respeto por nuestras necesidades y decisiones.
Como integrantes de una agrupación peronista -La Néstor Kirchner- suscribimos la gesta de la Independencia, gesta que fue retomada por Juan Domingo Perón en 1945 y plasmada en La Doctrina Justicialista y las 20 verdades peronistas que pronunciara el 17 de octubre de 1950 desde los balcones de la Casa Rosada.
Somos orgullosamente peronistas-kirchneristas porque fueron Néstor Kirchner y Cristina Fernández los que retomaron aquellos principios silenciados con balas y ajustes que marginaron por décadas a los más necesitados.
Como peronistas no podemos mirar impávidos la perversión de una deuda externa impagable que nos remite a la de la Baring Brothers tomada en 1824 por el entonces ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires Bernardino Rivadavia (dos años más tarde elegido presidente) y cancelada (y no por casualidad) en 1947 por el General Perón.
No somos impasibles al atropello que día a día sufren los jubilados, al recorte de un vademécum de vacunas ejemplar puesto en práctica por la expresidenta Cristina Fernández, al recorte del presupuesto para Ciencia y Tecnología, el Procrear, el Progresar, el Igualdad Cultural, el Qunita, los subsidios a los servicios y transportes, las paritarias libres y tantos otros derechos que son cercenados diariamente por este nuevo Gobierno oligárquico hambreador del pueblo trabajador.
La Doctrina Peronista hoy, como nunca, y ante un contexto inflacionario y de dependencia, de endeudamiento a 100 años y desempleo, de un Gobierno que cuida los intereses de las mil familias más ricas de la Argentina y condena a la pobreza a los sectores más vulnerables, tiene que ser la guía del accionar de un verdadero peronista y base filosófica del Movimiento.
Quien no ponga en práctica esas verdades, quien no trabaje por una Nación con justicia social, con independencia económica y soberanía política, no puede definirse como argentino y mucho menos como peronista.
Este día fundacional para el orgullo nacional debe ser el imperativo para que todos juntos en el objetivo levantemos las banderas y trabajemos por la grandeza de la Patria y la felicidad del pueblo, erradicando para siempre la ideología humillante de la insensibilidad, el egoísmo, la apropiación, el saqueo y la entrega ejecutada por el nefasto Gobierno macrista.
Agrupación La Néstor Kirchner – Villa María