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Cómo impactó la ola polar en los distintos barrios de la ciudad

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Cómo impactó la ola polar en los distintos barrios de la ciudad
Marisa Sánchez, del Comedor Caritas Felices de La Calera

Si bien aumentó la demanda de ayuda en algunos espacios sociocomunitarios, no hubo grandes diferencias respecto a otras semanas del invierno

Claudia Arias, secretaria de Inclusión Social y Familia (foto de archivo)

La ola polar registrada esta semana en buena parte del país no generó mayores intervenciones por parte de centros comunitarios de Villa María, según una consulta que efectuó ayer EL DIARIO a diversos referentes.

En casi todos los casos hablaron de mayor cantidad de pedidos de frazadas, pero salvo excepciones, no debieron actuar ni solicitar ayuda estatal para atender a personas en situación de calle o familias que residen en espacios habitacionales precarios.

En tanto, en la Municipalidad dijeron que cuatro familias que habitan en un mismo espacio fueron trasladadas a otra casa, ante las carencias edilicias que presenta el albergue en el que estaban.

Consultada por este matutino, la secretaria de Inclusión Social y Familia, Claudia Arias, dijo que “se ha visto incrementada la demanda de garrafas y frazadas, pero nada que no tengamos previsto para esta época del año”.

Cuando se le consultó sobre si debieron actuar ante familias que residen en malas condiciones habitacionales, lo cual habida cuenta de las bajísimas temperaturas significaba un riesgo de vida, respondió que “estuvimos interviniendo en algunos casos”.

Ante las preguntas, especificó que se trató de cuatro familias que residían en un mismo espacio, quienes fueron ubicados “en una casa”.

Como ayer el clima ya dejó de tener las características de los días previos, se le planteó si ya habían retornado a sus hogares, pero explicó que no, “porque hay otras cuestiones de infraestructura que atender, entonces los dejaremos ahí hasta ver de solucionar el problema de vivienda específicamente”.

La funcionaria evitó decir el lugar en el que vivían estas familias. Solo se limitó a contar que se trata de “un barrio de la periferia”.

En la ciudad, recientemente murió un hombre que vivía en situación de indigencia en una precaria vivienda de barrio San Martín. El señor ya había sufrido accidentes domésticos el año pasado al intentar calefaccionarse de manera muy precaria. Por este caso, vecinos del barrio cuestionaron la actuación del municipio, ya que habían enviado cartas al MuniCerca del sector advirtiendo de la situación y señalando que el vecino representaba un riesgo para sí mismo y para terceros.

 

Liliana Costabello

Algunas opiniones

“En nuestro caso hemos recibido pedidos de frazadas y de ropa de abrigo gruesa, es decir camperas, porque buzos y poleras son más fáciles de encontrar en buen estado, pero no así la ropa de abrigo.

También hubo solicitud de calzados, porque dependiendo de los espacios laborales, significa un factor importante.

En el caso de quienes trabajan en cortaderos de ladrillos, en las quintas, los pies se humedecen mucho, entonces hubo mucha demanda para reforzar el calzado.

Por otro lado, no mermó la cantidad de chicos en el comedor, algo inusual en vacaciones, porque generalmente durante el receso escolar dejan de venir, ya que se van a la casa de un abuelo o una abuela y en este caso se quedaron todos. Prácticamente han asistido en la misma cantidad que lo venían haciendo.

habitualmente en la semana tenemos entre 40 y 45 chicos, en vacaciones suele quedarte con la mitad, pero esta vez están casi todos. Ayer había 38.

Esto implica que se tomen la taza de leche caliente y demás. Lo que sobra se lo llevan.

Con respecto a cuestiones habitaciones, no hemos tenido consultas del CAPS, que es con el que habitualmente más trabajamos, para saber si hay registro de personas que estén en condiciones de precariedad y por el cual ellos pudieran intervenir, pero eso también tiene que ver con que nosotros nos venimos haciendo cargo de algunos cuadros. Por ejemplo, cuando alguien necesita chapas, vemos la manera de solucionarlo y recién cuando ya no queda otro tipo de recurso acudimos a otras instituciones.

Si estamos bastante complicados en lo que es salud, en relación con la cantidad de médicos y medicamentos para tantos niños con problemas respiratorios”.

Liliana Costabello, “Un rayito de esperanza”, Las Playas

 

Juan López

“Estuvimos repartiendo colchones a grupos que los necesitan, porque hubo familias que se separaron y los chicos dormían en el suelo, encima en momentos de tanto frío. Intervenimos en tres o cuatro casos de este tipo.

Uno busca solucionar a través de la ayuda de otros vecinos, porque si no fuera por otros no podemos hacerlo.

Por otro lado, sí se incrementó la atención por necesidades como la del suministro de leche, porque en estos días de invierno los niños consumen más leche y más harina. También estuvimos entregando mercaderías.

nosotros teníamos pensado comprar golosinas para el Día del Niño, pero el dinero destinado a esto tuvimos que invertirlo en alimentos no perecederos, como arroz, fideos, yerba. Se nos complicará el Día del Niño.

No tendríamos que hacer esto, sino pensando en la fiesta de ese día, pero la gente necesita, nos pide, nos conoce, y por suerte podemos responder porque hay mucha solidaridad de otro sector de la población”.

Juan López, Protegidos por María, San Martín

 

Marisa Sánchez

“A mí particularmente en esta oportunidad no me han pedido nada, gracias a Dios.

Tampoco he sentido comentarios en el barrio sobre alguna situación en particular. se vivieron días normales.

A comienzos de invierno hicimos una campaña de recolección de camperas, porque uno sabe que muchos no tienen, es la realidad, pero puntualmente esta semana no ocurrió nada”.

Marisa Sánchez, Comedor Caritas Felices, La Calera

 

Gilda Ibal

“No hemos tenido que intervenir de urgencia.

se nos avisó de la situación de un señor que está siempre frente a la Catedral y actuó Cáritas Catedral, cuando nosotros nos enteramos ya lo habían asistido y tenemos alguna información de que aparentemente recibió la contención de una familia.

Lo que sí hemos tenido es una demanda de frazadas, que gracias a Dios se ha podido cubrir, incluso si alguien necesita tenemos algunas frazadas más.

Fuera de esto no existió ninguna demanda en particular.

Este invierno tenemos una mayor cantidad de pedidos que otros años, no sé si en esta semana de ola polar específicamente.

En lo demás, se mantiene como siempre, en los niveles normales. Inclusive pregunté al decanato, porque a veces a una se le pasa lo que sucede en alguna parroquia, pero me confirmaron que nadie ha tenido un desborde”.

Gilda Ibal, Cáritas

 

Carla Tais

“Nosotros estamos teniendo mucha demanda, que tal vez por la nueva ubicación de la sede (en barrio Centro) y porque abrimos más días que antes.

Lo que se ve es que aparecen más familias que no son de Villa María, que son de Chaco, Corrientes y esa zona y a las que han traído por cuestiones laborales, en algunos casos engañadas, dejándolas sin trabajo. Están sin nada y se los ayudó.

Ante el frío, muchos nos pidieron frazadas y teníamos las necesarias para dar. Además, el Híper Libertad nos donó 50 frazadas, que ya han sido distribuidas.

Siempre tenemos stock de cosas, por lo que cuando se dan estas eventualidades como la ola polar o inundaciones tenemos cómo responder.

Por ahí nos pasa que no tenemos la misma cantidad de donaciones de frazadas o muebles como antes, porque la gente trata de venderlas por las redes sociales”

Carla Tais, Las Iguanas Solidarias