Las capillas de los barrios San Martín de Villa María y Los Olmos en Villa Nueva fueron los escenarios locales de la celebración que congregó a decenas de feligreses que veneraron al Patrono del Trabajo

En Villa María y en Villa Nueva, el clamor de decenas de feligreses por pan, paz y trabajo frente a la figura de San Cayetano, fue común denominador.

Precisamente, en la jornada de ayer, un importante número de vecinos de ambas Villas se congregaron en la Capilla San Cayetano de barrio Los Olmos y en el espacio religioso que se localiza en el San Martín, con la presencia y palabra del obispo Samuel Jofré.

Unidos en oración, los creyentes, manifestaron su devoción por el Santo Patrono del Trabajo y abrieron espacio a la esperanza de que los tiempos que vendrán pueden ser mejores.

“No mirar hacia otro lado y salir al encuentro del que más lo necesita fue el componente medular de la homilía que ayer ofreció el padre Víctor Dottori, que encabezó la ceremonia en la parroquia ubicada en la calle Malvinas Argentinas, de la vecina ciudad.

“Todos los que somos la Iglesia, nosotros, el cuerpo de Cristo estamos llamados a recordar y a vivir la solidaridad y la cercanía, el servicio hacia nuestros hermanos que carecen”, expresó.

El titular de la Capilla villanovense, seguidamente exhortó, para ayudar a otros, el “dedicar nuestro tiempo, interés y todos los medios morales y materiales que están a nuestro alcance”.

“Si muchos carecen es a causa de la indiferencia de aquellos que pueden hacer algo por los que sufren y no lo hacen”, redondeó.

“Si algo vemos en San Cayetano, es que él como Jesús no pasó de largo, él no miró para otro costado para ignorar la situación, sino que se comprometió con los que lo necesitaron”, subrayó en el marco de la misa que se ofició en el lugar.

Pobreza moral

En su mensaje ante los feligreses que colmaron el templo, Dottori también brindó lugar a su visión sobre la pobreza en la Argentina.

“Tenemos la pobreza en un 30% de la población argentina. Esta es una estadística que nos avergüenza”, enfatizó.

“Todos los argentinos, cada uno en el rol que ocupe, tenemos y somos llamados a dejar de mirar hacia otro lado”, sostuvo.

“La pobreza está y es una pobreza que no solo está relacionada con lo material sino con lo moral porque la gran fábrica de pobres es la corrupción del pueblo que la padece”, apuntó

“Corrupción arriba y corrupción entre nosotros también abajo”, remarcó.

“Muchos argentinos siguen sin encontrar un rumbo, con sus carencias de pan, trabajo, de un hogar digno, pero además carentes de familia.”, señaló el religioso como altamente preocupante.

“Celebrar a San Cayetano es aceptar comprometerse a hacer algo para salir al paso de esos hermanos. No nos podemos sacar de encima la necesidad de aquellos que nos necesitan”, reflexionó.

“El problema no es que haya falta de pan sino la ausencia de gente que se comprometa en acercar lo que haga falta a aquellos que lo están necesitando”, concluyó.

Cabe resaltar que finalizado el oficio religioso, los feligreses marcharon en Procesión por las calles del barrio Los Olmos, en torno de la imagen del santo que en la víspera fue el eje de la celebración.

Violencia de género – Atenderán a cien reclusos

Equipos técnicos del Servicio Penitenciario y psicólogos especialistas atenderán a un centenar de hombres procesados y condenados vinculados a delitos de violencia de género.

En una reunión de trabajo realizada en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, los impulsores de la iniciativa compartieron el programa que desarrollarán en los distintos establecimientos penitenciarios de la provincia, el cual tendrá su primera etapa en Bouwer y Villa María.

Según pudo conocerse, los integrantes del grupo que llevará adelante la propuesta analizaron “estrategias de abordaje, posibles derivaciones necesarias y/o programas internos con los que se cuenta para la posterior atención y seguimiento del caso”.

Es importante destacar que la iniciativa, surge del trabajo mancomunado del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través de la Secretaría de Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas y el Colegio de Psicólogos.

Tras la experiencia en la cárceles cordobesa y villamariense, el programa se replicará en los penales de Río Cuarto y Cruz del Eje.