La explanada ya lleva el nombre del primer intendente de la ciudad desde el retorno de la democracia y el escenario el del maestro del acordeón
Desde anoche, la explanada que se encuentra a los pies del monumento al General San Martín lleva el nombre del intendente del retorno de la democracia, Horacio Cabezas, y el espacio que hace de escenario, el nombre del maestro del acordeón, Oscar Lucarelli.
Tras varios meses de intervención se realizó la inauguración de la revalorización del puente Alberdi y todo su entorno, incluidos los espacios mencionados, en un acto encabezado por el intendente Martín Gill.
Gill afirmó que esta jerarquización, que se realizó con fondos municipales, forma parte de una política de recuperación de los espacio públicos, tal como el Polideportivo Guillermo Evans y las próximas obras que comenzarán en el Parque Pereira y Domínguez y en la plaza Centenario.
«Quiero agradecer al artista César Bravin que haya intervenido para la recuperación de este monumento, del que nos sentimos orgullosos», señaló el intendente, haciendo referencia al monumento a San Martín, que ha sido reacondicionado en su totalidad.
«Donde la cultura se vive y se siente»
«Quiero celebrar que podamos imponer al escenario, por disposición del Concejo Deliberante, el nombre del maestro del acordeón, Oscar Lucarelli», expresó el titular del Ejecutivo, tras lo cual señaló que el artista es uno de los que logró que «en esta ciudad la cultura se viva y se sienta y se participe activamente».
En su primera noche, el escenario fue engalanado por la Orquesta Municipal, que interpretó unos tangos que hicieron bailar a los vecinos que se acercaron al lugar.
Por otro lado, la Agrupación de Acordeonistas que tocaba con el gran maestro también tuvo su lugar en una noche a pura música. El dato llamativo fue que el primer acordeón era interpretado, nada más y nada menos, que por un adolescente de 15 años, “una gran promesa”.
Era un amigo
Después de recordar a Lucarelli, Gill habló de Cabezas, fallecido el 10 de mayo pasado, a los 94 años: «Es un orgullo que esta explanada lleve el nombre de un hombre del que hemos dicho mucho en los últimos tiempos y del cual, personalmente, pude gozar de su amistad y de su consejo».
«Este puente que nos une, va a tener el reflejo de dos explanadas. La de don Carlos Emilio Pizzorno, último intendente antes del golpe militar, y la del gran intendente, amigo y correligionario, don Horacio Cabezas», continuó y agregó: «Nos dejó su amor por la ciudad de Villa María, la construcción de consenso más allá de las diferencias que podamos tener, su honestidad, su consejo, su sinceridad y su comprimo con las instituciones de la ciudad, de las que participó activamente hasta sus últimos días».
Antes de finalizar, Gill adelantó que el último libro sobre historia de la ciudad que escribió el exintendente ya fue editado y será presentado en los próximos días, seguramente en el Festival Vive y Siente.
“Quiero agradecer a quienes no compartimos sus ideas políticas, pero reconocimos en él a un maestro y a un hombre de bien, alguien a quien no se le podía dispensar más que cariño”, finalizó.
Además de funcionarios municipales, del acto participaron familiares de los homenajeados y los históricos radicales, compañeros del mismo partido del recién fallecido exintendente.