Enzo Eguía (foto), es un joven villamariense de 22 años, exjugador de handball y estudiante de Hostelería en el Profesorado Gabriela Mistral de las Rosarina. Desde hace un año reside y trabaja en Barcelona. Narró para EL DIARIO la experiencia que lo tocó vivir a pocos metros de donde ocurrió el atentado.
“Estoy trabajando en un hostel, a 50 metros de La Rambla. En la esquina frenó la chata y el terrorista salió corriendo. La gente muy conmocionada, llorando, nerviosa, no sabía qué hacer. La gente tirada, con sangre, fue horrible. Mucha tensión; muy feo. Aunque se esperaba. Supuestamente la CIA ya le había advertido al Gobierno de Barcelona que podía pasar algo así. Fue un shock muy fuerte para mí. No entendía nada. Toda la gente del hostel me preguntaba qué podía hacer, qué podía hacer con su equipaje. Pero lo manejamos con tranquilidad; hicimos entrar a todas las personas y nos quedamos adentro mientras los terroristas todavía estaban por ahí. El miedo sigue. Este es el mundo y la verdad es que no deja de sorprender. En La Rambla pude ver a toda la gente en el piso. Muy feo. Cuando pasaron las horas me fui tranquilizando, pero no sé cómo voy a volver a casa caminando. Es muy difícil, pero hay que hacerlo.