Risieri Bettiol (foto), del Centro de Jubilados y Pensionados Fraternales, canalizó a través de nuestra Redacción un largo reclamo que viene efectuando ante distintas áreas de la Municipalidad de Villa María, sin que hasta la fecha obtenga una respuesta satisfactoria.

Bettiol explicó que desde hace dos años vienen solicitándole a las autoridades municipales a cargo de las áreas involucradas, que procedan a la poda de árboles que se hallan en la vereda de la sede que ocupan, ubicada en la avenida Hipólito Yrigoyen 543.

Asimismo, precisó que se les ha pedido que corten o extraigan las raíces de dichos árboles, porque, debido a su dimensión, están levantando la vereda e introduciéndose dentro del propio edificio.

“Este es un edificio que hace 27 años que tenemos y durante todo este tiempo nos ha costado mucho trabajo y sacrificio mantenerlo. Sumado a que las raíces se meten dentro de la sede, los abuelos que a diario concurren a realizar trámites o a participar de los distintos talleres, tropiezan con ellas, produciéndose caídas. Por otra parte, los colectivos no pueden estacionar, porque las ramas le impiden hacerlo”, detalló Bettiol.

“Cansados de reclamar por medio de escritos y sentirnos defraudados e impotentes, evaluaremos los pasos a seguir ante la Justicia, como último recurso a nuestra inquietud”, señaló el referente del Centro de Jubilados Fraternales.

El reclamo fue acompañado por las copias de dos notas presentadas en el Palacio Municipal, una fechada en enero de este año, dirigida a la Secretaría de Ambiente municipal; y la otra con fecha de julio pasado, remitida a la Secretaría de Desarrollo Urbano e Infraestructura.

En la primera de ellas, solicita con “carácter de urgencia la extracción de los árboles que están en la acera de la sede, ubicada en Yrigoyen 543, ya que sus raíces están levantando el piso y ocasionando serios problemas en el edificio, cosa que ha sido denunciada en varias oportunidades sin tener respuesta alguna”.

“Como propietarios del inmueble, exigimos se nos dé una solución”, dice el texto para concluir.

En la segunda de las notas, solicitan el arreglo de la vereda donde funcionará la oficina de Seguridad Ciudadana porque está en mal estado, “poniendo en riesgo de caída a los vecinos que a diario transitan por el lugar”, por los tropezones que provocan.