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¿Fue capital Villa María?

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¿Fue capital Villa María?

Este es un tema que alimentó innumerables discusiones públicas y, no pocas veces, se ha llegado a tomar partido de manera oficial. Incluso supo colocarse una placa de mármol, en un paseo público, recordando las supuestas 24 horas en que esta ciudad fue Capital Federal. Pero también ha sido un debate presente en la defensa de la localía realizada por vecinos de un lado u otro del río Ctalamochita. Aquí repasamos lo dicho por algunos historiadores locales a la vez que referenciamos documentos que ayudan a entender el tema.

 

Muchas candidatas a capital

Han sido varios los estudiosos que, a lo largo de los años, se ocuparon de este tema en la ciudad produciendo diversos artículos e incluso libros completos dedicado a lo que ha sido denominado “la cuestión capital”.  Entre ellos encontramos al odontólogo Roberto Libedinsky, quien de joven se radicó en Villa María. Escribió varios artículos, documentados, acerca del proyecto de ley mediante el cual se pretendía situar la capital de país en estas tierras. Uno de sus escritos más completo, que tomamos para este artículo, se encuentra incluido en el tomo II del «Plan de desarrollo de la ciudad de Villa María», editado en 1967 (año del centenario) por el Centro de Documentación e Información Educativa, la Escuela Víctor Mercante y el Instituto Bernardino Rivadavia. En ese escrito, el autor nos recuerda que el 24 de marzo de 1854, un año después de dictada la Constitución, Urquiza, de acuerdo a la legislación de Entre Ríos, declaró como ciudad de asiento del Gobierno federal a Paraná.  

Tiempo después, luego de la batalla de Pavón, Mitre invitó a todas las provincias a constituir el Congreso Nacional en la ciudad de Buenos Aires. En medio de ese clima, el 6 de agosto de 1862, una ley nacional federalizó, por el lapso de tres años, el territorio de la provincia de Buenos Aires. Pero la Legislatura de esa provincia no quiso prestar conformidad y el proyecto se abortó. Años más tarde, en 1869, el Congreso Nacional aprobó un proyecto de ley mediante el cual la capital de la Nación pasaba a ubicarse en la ciudad de Rosario. 

Libedinsky apuntó que, entre otras localidades argentinas que fueron propuestas como lugar para establecer la capital de la Nación, estuvieron Córdoba, Villa Constitución, Las Piedras, San Fernando, San Nicolás, Rosario y Fraile Muerto. Todos los proyectos de ley que proponían tan diversos puntos del país para establecer la sede del Gobierno nacional no eran más que expresiones de la importante puja que se daba entre Buenos Aires y el resto de las provincias argentinas. Se continuaba discutiendo la organización del país.

 

Diputados Costa y Cortínez

En 1871, cuando Villa María estaba cerca de cumplir cuatro años de existencia, dos diputados nacionales presentaron un proyecto de ley planteando la creación de una «comisión compuesta por un ministro del PE, dos senadores y dos diputados elegidos por el presidente de la República, acompañados de los ingenieros que ella juzgue necesarios». Esa comisión tendría como misión «…examinar si a inmediaciones de Villa María y Villa Nueva, sobre una u otra margen del río Tercero de la provincia de Córdoba, se encuentra alguna localidad que reúna las condiciones necesarias para establecer en ella la capital de la República».  

El proyecto de ley, fechado el 13 de septiembre de 1871, fue autoría de los diputados bonaerense Eduardo Costa y el sanjuanino Santiago Cortínez. En el segundo artículo del proyecto se disponía que la comisión a constituir debía informar acerca de las «condiciones de salubridad», disponibilidad de agua y «fertilidad de la tierra» en la zona estudiada. Esa información se volcaría en un «informe detallado» que debía exponerse: «Al abrir las sesiones del Congreso el año próximo…» (es decir 1872). 

El proyecto pasó a la comisión de Negocios Constitucionales de la Cámara que, el 16 de septiembre, se expidió actuando como miembro informante el diputado por Buenos Aires doctor Guillermo Rawson, quien en una extensa alocución, de manera entusiasta, remarcó las conveniencias políticas y geográficas de establecer la capital en la zona propuesta.

  Los diputados por Córdoba que entonces integraban esta comisión de la Cámara de Diputados eran Santiago Cáceres y Luis Vélez.

 

Ciudad «Rivadavia»

El 19 de septiembre de 1871, el Congreso de la Nación, sancionó la ley que estableció la federalización del punto denominado Villa María. Se demarcaría un área de 26 kilómetros por costado cuyos límites serían fijados por una comisión compuesta por cuatro legisladores y el ministro del Interior. 

Según se establecía, la capital de la Nación debería erigirse en el centro del territorio que delimitara la mencionada comisión. Para ello se fijó sujeta a expropiación «por causa de utilidad pública» un área de 10 kilómetros por costado. 

Debe quedar claro que de ponerse en vigencia la ley, la capital que por ella se estableciera no llevaría ni el nombre de Villa María, como tampoco el de Villa Nueva. Esto era así porque el instrumento legal dejaba establecido, de manera explícita, que esa ciudad se denominaría «Rivadavia». 

Un punto a tener en cuenta en toda esta historia es que la Legislatura de Córdoba sancionó una ley para que el Poder Ejecutivo provincial pudiera ceder a la Nación cualquier punto de nuestra provincia que fuera fijado como capital de la República.

 

Un 27 de septiembre

A nivel nacional, el proyecto aprobado por el Congreso fue remitido al Poder Ejecutivo para que el presidente Domingo Faustino Sarmiento lo promulgara como Ley de la República. Pero eso nunca sucedió dado que el sanjuanino optó por imponer su veto y en un mensaje al Poder Legislativo, fechado el 27 de septiembre de 1871, señaló que le pedía al Congreso que se sirviera «…reconsiderar el proyecto de ley sobre la creación de una capital en Villa María, que le ha sido remitido con fecha 15 del corriente mes, en virtud de las consideraciones siguientes…». Entre otras cuestiones señaló que trasladar la «sociedad culta» a esta zona sería «… tentar a la provincia», cuando, según él, recién había cesado «la última tentativa que han producido los caudillos para conservar su predominio». Sostuvo que establecer el gobierno en esta región significaría «…poner por diez años el gobierno nacional en la campaña, sin que tenga siquiera los medios para civilizar lo que lo rodea.

Su jurisdicción sólo se extendería a veinte kilómetros enclavados en una parte despoblada de nuestro territorio, constituyendo una extensión inferior a la de muchas de nuestras estancias…». También señaló cuestiones que manifestaban desconocimiento de la geografía de nuestra región, pero será otra la oportunidad donde analizaremos profundamente las observaciones que Sarmiento le hace al proyecto. 

 

No pudo ser

Luego que el Poder Ejecutivo fijara su posición, el 28 de septiembre, la comisión de Negocios Constitucionales del Senado presentó un despacho mediante el cual aconsejaba la insistencia en la sanción de la ley. El 30 del mismo mes , el Senado de la Nación aprobó el proyecto de ley. Pero ese mismo día fue cuando la Cámara de Diputados no pudo insistir y el proyecto quedó sin efecto.

En aquella oportunidad, cuando el nombre de Villa María, a poco tiempo de su fundación, circuló en los ámbitos más encumbrados de la política nacional, según rescató Bernardino Calvo en su obra «Raíces socioculturales y destino manifiesto», en el recinto legislativo nacional se dijo que esta ciudad estaba junto a la «gran arteria del Ferrocarril Central Argentino que une a toda la República, que está ubicada en el punto de intersección del tránsito preciso de todas las provincias del oeste, del centro y del norte de la República», se remarcó que en el aquel momento Villa María poseía «dos ferrocarriles votados, uno concluido y otro que está en vías de ejecución». 

Libedinsky, en la obra mencionada, rescató entre otros artículos el publicado por «La Nación» el tercer día de octubre de 1871: «Ultima hora, La cuestión del veto. Anoche se votó en la Cámara de Diputados la cuestión del veto. Tomaron la palabra los doctores Rawson y Costa, el uno en pro y el otro en contra del veto. El resultado de la votación fue el siguiente: 18 por sí y 18 por la no insistencia. El presidente proclamó la no insistencia. Por consecuencia el proyecto de ley de capital permanente ha quedado desechada y Villa María se ha bajado del pedestal en que por algunos días se ha mantenido haciendo difíciles pruebas de equilibrio».  

El historiador de Villa Nueva, Pablo Granado, en su libro de 1975, manifestó que ni su ciudad ni Villa María fueron capital nacional. El razonamiento que lo lleva a señalar esto de manera categórica se basa en que, según el proyecto de ley, se federalizaría un área de 26 kilómetros de lado en el punto denominado Villa María. Pero no se dijo que nuestra ciudad estaría en una esquina de ese cuadrado, por lo que Villa Nueva podía ser incluida en el mismo.  

Pero si efectivamente Villa María quedaba ubicada en una de las esquina del área a federalizar, el gobierno se asentaría en medio del campo. Recordemos que el proyecto señalaba de manera expresa que la capital se erigiría en «el centro» del área a delimitar. Claramente, en ese caso, Villa María quedaría fuera de la sede central del Gobierno nacional. Luego de otras consideraciones Granado escribió: «Todo esto nos permite aseverar que ni Villa Nueva, ni Villa María, fueron declaradas Capital Federal en ningún momento, y si lo fue alguna, no tuvo ninguna validez legal esa declaración». 

Pero a pesar de la claridad del planteo de algunos historiadores locales, cada tanto aparece la discusión acerca de cuál de las dos ciudades fue capital. La realidad fue presentada hace muchos años, ninguna lo fue ni por 24 horas.