La jueza Cecilia Fernández, quien respalda la no institucionalización de menores, aseguró que la Provincia no generó recursos ni trabajó con las familias de acogimiento para darles un hogar a niños en situación de vulnerabilidad

El cierre de los hogares de residencia de menores de edad y la falta de apoyo a familias de acogimiento por parte del Estado dejó en situación de desamparo a niños, niñas y adolescentes que no tienen una familia que los contenga.

EL DIARIO confirmó el caso de un pibe de esta ciudad que no puede estar cerca de sus afectos en Villa María por no existir aquí un lugar en el que pueda residir y ser contenido, por lo que se encuentra en otra localidad. Hay varios chicos en esa situación, según aseguró la Justicia ante nuestra consulta.

Como se conoce, rige una política de desinstitucionalización que fue derivando en el cierre progresivo de los tradicionales hogares de menores. En 2011 ya no había chicos habitando en El Gurisito, de barrio Santa Ana, y el año pasado cerraron el Patronato de la Infancia y La Marietita.

“¿Esto quiere decir que en la zona no hay ningún varón que necesite estar en un instituto de este tipo?”, le había preguntado este matutino en 2011 al por entonces subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia de la Provincia, Alberto Reinaldi, cuando informamos que no había nadie viviendo en El Gurisito. “Salvo que exista una situación que no ha sido descubierta por el dispositivo de niños, es así. En este mandato del contador (Juan) Schiaretti se busca que quien tiene que estar en un instituto lo haga en el lugar más cercano a su residencia, por lo que se presume que en la zona no hay necesidad de que nadie esté contenido de esa manera. Para nosotros es una gran alegría que no haya nadie”, había respondido.

Luego ese instituto terminó cerrando sus puertas definitivamente y desde 2013 funciona allí el Centro de Integración Social (CIS).

El año pasado ocurrió lo mismo con La Marietita, dependiente del municipio, y el Patronato, motorizado por una Organización No Gubernamental (ONG), que se convirtió en un hogar de día. “Ahora la Provincia lanzó por los medios un programa para buscar familias sustitutas, hace tiempo que lo tienen, pero en Villa María no habían hecho nada”, había dicho en octubre del año pasado la titular de Desarrollo Social de la comuna, Verónica Vivó. Sin embargo, diversas fuentes coincidieron en que no se hizo nada.

Qué dijo la jueza

“Siempre he estado a favor de la no institucionalización de los menores, lo que es muy importante, pero cerraron las instituciones y no se generaron recursos de contención para los niños que resultaban tener una problemática familiar o que son víctimas de abuso, con quienes antes trabajábamos en prevención y que hoy es materia del Ejecutivo provincial a través de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF).

“No existe el trabajo, no existen las familias para que los contengan”, aseguró a EL DIARIO la jueza Cecilia Fernández.

“Ahora tenemos una nueva ley de adopción por la que previamente se va a retirar a los niños vía administrativa de los hogares, pero todo eso marcha a destiempo, marcha muy mal y no se ha trabajado con los recursos para que haya familias que contengan a estos chicos que están en situación de riesgo social”, agregó.

La funcionaria añadió que quienes se hacen cargo de los nenes y nenas “por ahí están confundidos y creen que serán los adoptantes, existiendo un desorden bastante severo que genera problemas en los niños y en las familias”. En ese marco apuntó a la Provincia: “Han tenido mucho tiempo para trabajar en esto y no lo han hecho. Hay una suerte de negligencia. Incluso, cuando se organizó el último Congreso de Salud Mental había gente de la SENAF y un muchacho de esa Secretaría decía que trabajaba en ese aspecto, pero acá en la ciudad no se da, no están las familias de acogimiento”.

Fernández confirmó que hay varios chicos que en la ciudad se encuentran absolutamente solos y ratificó que “quien debe darnos los elementos de contención es la SENAF, la que debe buscar los recursos”.

“Para evitar estas cuestiones siempre hay que trabajar con la familia y el joven, pero no se trabaja, entonces el chico vuelve a su lugar de origen en las mismas condiciones en que se fue. Cuando no trabajamos con los recursos, se van borrando porque tienen miedo, porque fracasaron”, graficó.

LAS CLAVES

NO HAY INSTITUTOS

CERRARON

PROGRESIVAMENTE

EL GURISITO Y LA

MARIETITA CERRARON SUS PUERTAS. el patronato se convirtio en hogar de dia.

EL OBJETIVO DE EVITAR LA INSTITUCIONALIZACION

FUE APOSTAR AL DESARROLLO ARMONICO DE LA PERSONALIDAD, EVITAR LA DISPERSION DEL GRUPO DE HERMANOS Y ARMAR UNA RED DE FAMILIAS.

NO HAY OPCIONES

SEGUN LA JUEZA, NO SE TRABAJO CON LAS FAMILIAS DE ACOGIMIENTO NI CON LAS FAMILIAS DE ORIGEN.