Un detenido y el secuestro de un arma de fuego y 58 envoltorios que contenían marihuana (foto superior), fue el saldo de un procedimiento realizado poco antes del mediodía de ayer en barrio las Acacias de Villa María, informó la Unidad Departamental San Martín.
El accionar conjunto de los patrulleros sobrevino cuando produjeron intercambio de disparos en proximidades del Depósito Judicial, donde personal de custodia alcanzó a observar a dos individuos que emprendían la fuga a bordo de una Motomel Blit.
A escasa distancia uno de los furtivos bajó de la moto y continuó la huida a la carrera. Al llegar a la cuadra del 400 de calle Las Violetas observó la presencia policial y, al 800 de Los Ceibales arrojó una bolsa sobre el techo de un pequeño galpón.
Fue ahí donde, luego de resistirse ante los agentes, fue detenido, tratándose de un muchacho de 25 años, al tiempo que se pudo constatar que en el interior de la bolsa había un revólver calibre 22, tres cartuchos y las mencionadas dosis de estupefaciente.
Un prófugo
Por otro lado, durante la mañana de la víspera fue atrapado un individuo de 47 años, residente en la ciudad de Córdoba, quien está sindicado como el tercer integrante de una banda de delincuentes que, a principios de agosto pasado intentaron perpetrar un hurto en el centro de Villa María.
Por entonces, los sospechados se valieron de inhibidores de alarma para abrir distintos rodados estacionados y sustraer objetos guardados en el interior de los mismos.
Vodka y fiambre
Por otro lado, un individuo de 22 años fue apresado ayer (foto inferior), luego de una persecución, tras haber sustraído del interior de un local comercial una botella de vodka y fiambre.
El sujeto se apropio de la mercadería cuando se encontraba en el interior del supermercado situado en bulevar Argentino y López y Planes, aunque su accionar fue advertido por un empleado del lugar.
Alertada la Policía se inició la búsqueda del ladrón que, para escapar, no escatimó despliegue y huyó saltando varias tapias, aunque finalmente fue atrapado a la altura del 100 de calle Teniente Ibáñez.
El “resbaloso” amigo de lo ajeno, además, lesionó a dos efectivos policiales, aunque ahora deberá rendir cuentas por la supuesta autoría de “robo, desobediencia y resistencia a la autoridad, amenazas y lesiones leves”.