Alumni fue superior en su visita a Juventud de Río Cuarto, pero no lo pudo plasmar en el resultado y cosechó una nueva derrota por 1 a 0, la segunda consecutiva, que volvió a alejarlo de los puestos de clasificación al cierre de la primera rueda
Escribe Federico Gazzoli
(enviado especial)
De tener la posibilidad de sumar tres victorias consecutivas, a sufrir dos derrotas de manera seguida. De esperanzarse con pelear por ubicarse en los puestos de clasificación a preocuparse nuevamente por no caer en el fondo. De tener un once ideal que se repitió por tres encuentros a quedar diezmado por las expulsiones y lesiones. Así cerro Alumni de Villa María la primera rueda del Torneo Federal B, con una derrota 1 a 0 como visitante frente a Juventud Unida de Río Cuarto, resultado que deja un saldo negativo, comparando cantidad de triunfos (solo tres) con total de derrotas (cinco) -solamente un empate- en las nueve fechas que se llevan disputadas en la Región Centro (Zona B).
Encima la derrota de ayer en tierras riocuartenses dejó para el Fortinero la desazón de haber sido superior en el balance general de los 90 minutos de juego, algo que no supo plasmar en el tanteador, a veces perjudicado por la actuación de un árbitro demasiado localista, y que volvió a costarle una derrota en la que sufrió un gol a falta de pocos minutos del final.
Desde el inicio del encuentro, en un terreno en el que se hizo muy complicado jugar la pelota por abajo debido al barro y a las imperfecciones que presentaba, el equipo de Hugo Mattea fue quien tomó el protagonismo, conducido mayormente por Emanuel Ercoli, quien tenía la responsabilidad de remplazar al conductor natural de este equipo, el lesionado Agustín Martellotto.
Esa no fue una mochila difícil de llevar para Ercoli, ya que lo mejor del conjunto villamariense se vio cuando él tomó la pelota y aplicó al juego la pausa que necesitaba para no caer en un ritmo frenético e impreciso que se generaba debido a las malas condiciones del piso.
Fue el propio Ercoli quien generó la primera chance de riesgo del cotejo, cuando entrando al área por la derecha metió un disparo rasante que por el segundo palo no llegó a conectar Delsole por escasos centímetros.
Alumni era decididamente superior ante una Juve que no podía hacer pie en su propio reducto, tal es así que el Delsole culminó una gran jugada colectiva con una definición de taco que terminó con el balón besando la red, pero el árbitro Héctor Sosa, a instancias del segundo asistente (Gonzalo Albornoz) anuló indebidamente lo que era un golazo del Sapito.
Para más pruebas de la superioridad de Alumni, Delsole se metió al área por la izquierda y fue derribado por el defensor villamariense Gonzalo Negro en lo que era un claro penal, pero el referí de San Luis volvió a dar muestras de un marcado favoritismo por el local y terminó amonestando al delantero “albirrojo” por “entender” que había simulado.
Promediando la primera mitad recién pudo generar algo el dueño de casa y lo hizo tras una individualidad de Patricio Cabral (ex-Alumni) que finalizó con un remate demasiado elevado.
El equipo de Mattea entendió que era momento de intentar ordenarse bien en el fondo, para no sufrir el adelantamiento del rival y con la misión de intentar meter algún contragolpe aprovechando los espacios que Juventud dejaba en el fondo en su afán de ir por el triunfo.
Fue así como sobre la media hora Flordelmundo encabezó una contra y llegando al área abrió hacia la izquierda para la llegada de Delsole, quien metió un zurdazo cruzado y rasante que pasó muy cerca del palo derecho.
Pocos minutos después, el Sapito lanzó un córner desde la derecha y en el corazón del área Martínez cabeceó, aunque lo hizo con poca puntería y sin llevar riesgo sobre el arco custodiado por Jonathan Tessa.
Antes del final, y en otra lamentable muestra de beneficencia para el local, Guillermo Tambussi le aplicó una durísima plancha a Franco Flores y el referí solamente le mostró tarjeta amarilla.
En el inicio del complemento Alumni volvió a mostrar más ambición que Juventud y así lo plasmó, primero, en una situación en la que Flordelmundo mandó centro desde la izquierda y a la altura del primer palo Delsole peinó una pelota que pasó cerca del parante derecho.
Sin embargo fue una jugada aislada porque hasta el cuarto de hora todo fue muy parejo e imprecisó, pero después de esa meseta futbolística Alumni volvió a encontrar la llave del partido y fue decidido a buscar nuevamente el triunfo instalándose en terreno contrario con casi todos sus hombres.
Esa ambición casi lo lleva a sufrir la caída de su vaya cuando se jugaban 16’, Luego de un contragolpe, Matías Verón quedó mano a mano con Jonathan Scalzo, pero para suerte “fortinera” definió desviado.
Cuando iban 19’ Alumni tuvo la que sería quizás la mejor chance de ponerse en ventaja; Martínez ganó por izquierda y tocó a la medialuna, donde Patricio Peñaloza metió un tacó que dejó a Ercoli en una inmejorable posición para sentenciar a Tessa, pero totalmente libre de marcas definió increíblemente desviado y así dejó pasar una gran chance de hacer justicia para los de Villa María.
Ercoli no era más aquel jugador gravitante de la etapa inicial y el mejor reflejo fueron las dos duras infracciones que cometió en pocos minutos, que le costaron sendas amonestaciones (la segunda a los 33’), para los dejar a los de Mattea con un hombre menos.
El final menos esperado
El elenco de Villa Aurora quedó en inferioridad numérica para el momento decisivo de la tarde y lo terminó pagando muy caro. Juventud se agrandó y aprovechó mejor los espacios que generó la expulsión de Ercoli.
Alumni aguantó como pudo, pero su resistencia se quebró a los 41’; Verón metió desde la izquierda un centro que cayó en el corazón del área, allí apareció solo Tambussi (quien estaba jugando “gratis” por la permisividad del árbitro) para zambullirse y meter un cabezazo que superó a Scalzo y se convirtió en el 1 a 0 para la Juve.
Sin merecerlo, Juventud Unida estaba en ventaja, dando una muestra de gran efectividad; llegó mucho menos que su rival pero en una de las pocas claras que tuvo se puso arriba en tanteador.
En el final Alumni fue todo desesperación y solamente estuvo cerca del empate en el tercer minuto de descuento cuando, desde la medialuna, Bardín metió un zurdazo bombeado que Tessa desvió hacia el córner tras una gran volada contra su palo derecho.
Volvió a perder el Fortinero y otra vez quedó muy lejos de los puestos de vanguardia. Otra vez hizo el gasto mayor, pero volvió a quedarse con las manos vacías. Terminó muy fastidiado con una actuación arbitral que claramente lo perjudicó, pero no acertó a la hora de definir cuando tuvo la chance de ponerse en ventaja.
Así cerró la primera rueda Alumni en el certamen nacional. Ahora deberá corregir los errores que mostró hasta el momento si es que quiere pelear por la clasificación. Ayer volvió a sufrir una nueva expulsión, pero en el horizonte asoma un nombre que le da algo de esperanza para pensar en lo que se viene: Juan Marcelo Aimar.
La figura – Gonzalo Negro
En un partido por momentos más peleado que jugado, debido al estado del campo de juego, el central villamariense se destacó por ser quien mantuvo la regularidad durante todo el encuentro. Muy firme tanto de arriba como de abajo, anulando continuamente a Leandro Martínez. En Alumni, Ercoli pintaba para el mejor pero se fue desinflando y terminó siendo expulsado.
El árbitro – Héctor Sosa
Mala actuación. De esos típicos árbitros localistas que ante la mínima duda terminan cobrando para el dueño de casa. Así lo hizo beneficiando durante toda la tarde a Juventud en las jugadas divididas. Además no aplicó ley de ventaja en un par de acciones y solo amonestó a Tambussi (que luego hizo el gol) por una durísima plancha. El único acierto fue la expulsión de Ercoli, quien recibió justamente ambas amarillas.