El experimentado entrenador de boxeo afirmó que la “pelea” del Gobierno contra Piquito debilitó a la Escuela Municipal, que se quedó sin los servicios esenciales en el Club Alem. “Esto me duele en el alma”, afirmó Yuli
Jorge Alassia, el Yuli, un sinónimo de boxeo en Villa Nueva, afirmó ayer que está padeciendo una persecución desde la política que amenaza con dejar afuera a su escuela, que funciona en el Club Alem, era apoyada por el municipio y ahora está en medio del disputado clima previo de elecciones.
La vida de Alassia y la de la mayoría de sus hijos siempre estuvieron ligadas al deporte de los guantes. El fue boxeador como luego lo fueron sus sucesores, Popy, David, Piquito, ahora Mamón… Y es por ello que la Escuela Municipal de Box quedó a su cargo, pero todo comenzó a cambiar el 19 de julio.
Ese día, en las páginas de EL DIARIO, Piquito, encargado de la coordinación de esa escuela, dejó en claro su postura política y dio su opinión como un militante más del kirchnerismo, como lo eran muchos de los integrantes del Gobierno actual.
Días después, el exboxeador fue apartado de su cargo, aunque con la promesa del Gobierno de mantener la escuela que había inaugurado el propio intendente Natalio Graglia, conjuntamente con directivos de Alem.
A pesar del “maquillaje”, los caminos de unos y otros se bifurcaron en la previa de las PASO. El Gobierno apoyó a Unión por Córdoba y Piquito integró la lista de Córdoba Ciudadana que encabezó Pablo Carro y que tuvo números aceptables en las urnas, siendo tercero, con el 15,09% de los votos, lo que “contribuyó” también a la caída de UPC a manos de Cambiemos.
En ese contexto, lo que vino luego pareció trascender lo estrictamente político. Y así lo hizo saber Jorge, quien es feliz con su digna tarea desde hace 38 años, es decir, desde que los políticos de hoy ni siquiera pensaban llegar al municipio.
“Empecé a sufrir una cosa donde estoy en el medio. Yo no tengo nada que ver con la política”, dice Yuli, quien también es jubilado municipal.
“De chico fui boxeador, después empecé a entrenar con los chicos, aprendiendo al lado de Alcides Rivera, y sigo haciéndolo como hace 38 años. Pero en los últimos días estoy padeciendo una tortura desde el club”, reveló.
“Me cortaron la luz, me dejaron al oscuro a la hora donde más trabajamos, que es por la noche, y no puedo atender más a esos chicos que llegan al gimnasio cuando salen de trabajar”, apuntó.
Ante ese panorama, Alassia dijo que se reunió con integrantes de la Comisión Directiva de Alem para solucionar el problema.
“Les dije que si quieren que me vaya, me iba, pero me respondieron que no querían que yo me vaya y que esperaban arreglar con Graglia un tema de la luz por una vieja deuda, aunque mi gasto es muy poco porque solo hay un par de foquitos en el lugar”, contó. Y añadió: “Graglia me puso un medidor local para que el municipio se hiciera cargo de los gastos de luz, agua y gas… Pero el gas ya fue cortado, ahora también la luz, por orden de Dardo Carranza (secretario del club y exfuncionario del Gobierno local en la Intendencia de Marcelo Frossasco)”.
Según dijo después, Alassia entendió todo cuando algunas autoridades del club le dijeron que “el problema es político”.
Ante esto, el entrenador recalcó: “Yo no tengo nada que ver con la política. Lo único que hago es entrenar a los chicos y nada más, tratando de formarlos en la vida en estos tiempos difíciles, con algunos chicos que vienen con problemas”.
“Entiendo que esto es a raíz de lo que el petiso (Piquito) habló por EL DIARIO, pero él siempre trabajó conmigo y seguirá haciéndolo; no me voy a pelear con mis hijos porque ellos quieran. Entonces les pido que por favor, alguien hable con Frossasco y el resto de la gente para que se ocupe de esto”, expresó Yuli.
“Mentiras”
Jorge Alassia dijo que nunca esperó una situación semejante.
“Apenas pasó lo de Piquito, cuando Graglia decidió echarlo, vinieron y me dijeron: ‘Quedate tranquilo que la escuela va a seguir, no vamos a dejar a los chicos en la calle’, pero me mintieron. Están haciendo todo lo contrario, me están verdugueando”, manifestó.
“Dijeron que no tenía nada que ver lo político y son mentiras”, añadió.
Yuli fue el primer pupilo como entrenador que tuvo el inolvidable Alcides Rivera, y desde entonces se encargó de seguir su legado al otro lado del río.
Hoy, a casi cuatro décadas de aquellos primeros pasos, dice que le están “cortando la carrera” y tiene que salir a hacer “un pedido a todas las instituciones” para conseguir un lugar.
“Tengo los guantes, las pesas… Todos los elementos, así que voy a ver a dónde iremos”, afirmó, llegando hasta las lágrimas por la emoción y la bronca.
“Esto me duele en el alma… pero después de la que me están haciendo, espero que no hablen más de contención de la juventud, cuando están cerrando puertas de actividades de inclusión social», aseveró.
Alassia tiene entre 42 y 43 alumnos, pero la Escuela Municipal va recibiendo el conteo final. Y parece que todos perderán por nocaut, solo “por cuestiones políticas”.