El sospechoso formuló insinuaciones procaces a la víctima y la persiguió, con fines aparentemente delictivos, durante la siesta

Una adolescente fue víctima de un episodio acaecido a plena luz del día en una calle del barrio Florentino Ameghino de esta ciudad, sobre el que los investigadores no descartan hipótesis, incluida la de un intento de secuestro.

Ocurrió alrededor de las 14 del viernes, en la esquina de Alberdi y La Rioja, en momentos en que la chica, que cursa el último año de la escuela secundaria, descendía del colectivo que la deja a una cuadra de su vivienda. Esa día había salido una hora antes de lo previsto del colegio y llevaba indumentaria que la identificaba como alumna de la Promoción 2017.

A pesar de que ese sector de la ciudad es muy transitado durante el horario comercial, en horas de la siesta conserva la calma pueblerina de antaño, por lo que no había nadie en la calle excepto un automóvil estacionado en las inmediaciones con un hombre en su interior.

Cuando el colectivo siguió su recorrido, la jovencita (cuya identidad se mantiene en reserva por su protección mientras la Policía investiga al sospechoso) cruzó la calle para ir a su casa.

En esas circunstancias se le aproximó el automóvil que momentos antes estaba estacionado, con el desconocido dentro. El hombre bajó la ventanilla como para hablar con la chica y ella, por cortesía, creyendo que le iba a formular alguna pregunta sobre una calle o algún negocio, se detuvo.

El hombre, sin embargo, le formuló proposiciones deshonestas a cambio de dinero. Ante el inesperado exabrupto, la adolescente quedó paralizada unos segundos antes de reaccionar. Luego, sin responder, huyó a la carrera, en sentido de circulación contrario a la mano, en dirección a la calle López y Planes, para que el auto no pudiera seguirla.

Pero el hombre se obstinó con perseguirla y dio la vuelta a la manzana para volver a encontrarla y reiterar sus provocativas insinuaciones.

Finalmente, la muchacha logró llegar a su casa sin que la cuestión pasara a mayores, pero con el corazón en la boca y todas las luces de alerta encendidas. Fue una experiencia desagradable y traumática, tanto para sí misma como para su familia, que ahora está muy asustada y se pregunta cómo puede pasar algo así a plena luz del día y tan cerca del centro de la ciudad. Esto, sin considerar el miedo que sembró la posibilidad de que el sujeto intente alguna represalia contra la víctima, a quien tuvo tiempo de ver muy bien.

Pudo describirlo bien

Sin embargo, la adolescente también pudo ver bien al acosador, por lo que durante su exposición en sede policial describió perfectamente el automóvil, la matrícula y los rasgos fisonómicos del hombre que intentó propasarse y ahora la Policía está tras los pasos del sujeto.

Por lo pronto, ya pudo saberse que el automóvil está a nombre de una mujer y que está radicado en Santa Cruz, y fue librada una orden judicial para interceptarlo en cuanto se mueva por la ciudad. Por otra parte, con los datos aportados por la víctima, los efectivos intentan dar con el paradero del hombre en cuestión.

Al mismo tiempo, desde la Comisaría de Distrito advierten a la población y recomiendan, sobre todo en los barrios, donde los vecinos se conocen entre sí y conocen el movimiento habitual, que si observan algún automóvil desconocido o sospechoso, no duden en llamar al 101 y pasar el dato de boca en boca.