Se trata de Ariel “Santafesino” Sánchez y Diego “Tortuga” Fantino, quienes confesaron los hechos por los que llegaron a juicio. En otra audiencia, Néstor Simón recibió una pena de un año y dos meses de cárcel por haber golpeado y amenazado de muerte a su exesposa
Dos hombres domiciliados en Villa María fueron condenados ayer a cuatro años de prisión, luego de ser hallados culpables de haber vendido drogas en los barrios Bello Horizonte y Felipe Botta, donde ambos registran domicilios.
Ariel Orlando Sánchez (40), alias “Santafesino”, y Diego Alejandro Fantino (38), apodado “Tortuga”, fueron declarados coautores de “comercialización de estupefacientes” y recibieron la misma pena, pero en el caso del segundo -quien compareció en libertad- la misma se hará efectiva si la sentencia queda firme.
Sánchez, un albañil nacido en la provincia de Santa Fe, se encuentra detenido desde septiembre de 2016, luego de que la Policía allanara una vivienda en calle Cali al 600, en el Bello Horizonte.
Cabe señalar que ambos sujetos tenían una causa en común por venta de drogas que data de 2013, por la que estuvieron detenidos un par de semanas, pero el trabajador de la construcción sumó un segundo proceso tras el arresto del año pasado y ya no volvió a ser excarcelado.
A poco de iniciada la audiencia de debate y tras la lectura de la pieza acusatoria por parte de la secretaria Gabriela Sanz, tanto Sánchez como Fantino admitieron los hechos que se les atribuían y posibilitaron que el juicio se abreviara en cuanto a la recepción de testimonios, ya que el fiscal Francisco Márquez y el abogado Sebastián Elía acordaron incorporar “por lectura” toda la prueba colectada en el expediente.
De todos modos, a la hora de los alegatos las posiciones de las partes fueron diferentes: el acusador público solicitó condenas de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo y multa de 2.000 pesos para cada uno de los imputados, mientras que el defensor planteó la inconstitucionalidad del mínimo de la pena y pidió que sus clientes recibieran sanciones de tres años de cárcel de ejecución condicional, es decir, en suspenso.
Finalmente, el juez René Gandarillas impuso la sanción requerida por el fiscal de Cámara, pero con una salvedad: que Fantino continúe en libertad hasta tanto la sentencia quede firme. En efecto, si dentro de los tiempos procesales correspondientes, se confirma el fallo condenatorio, el antenista nacido en Mar del Plata será detenido y deberá cumplir la pena impuesta.
Pero lo más probable es que la Defensa presente un recurso de casación, sobre todo a partir del pedido de inconstitucionalidad efectuado, lo que impedirá que el fallo quede firme, por lo que Fantino podrá continuar en libertad.
Según pudo establecer la Justicia durante la investigación de los hechos, que ayer fueron confirmados con la sentencia, los dos sujetos vendían cocaína y marihuana al menudeo en las viviendas que ocupaban en el Bello Horizonte y en el Botta, y fueron vecinos de esos populosos barrios los que denunciaron las maniobras ilegales desplegadas tanto por Sánchez como por Fantino.
Un iracundo albañil
En tanto, a primera hora de la mañana, la sala de audiencias de la Cámara del Crimen local fue escenario de otro juicio oral y público en el que se condenó a un villamariense por hechos de violencia de género contra de su exesposa.
Néstor Edgardo Simón (47) recibió una pena de un año y dos meses de prisión efectiva tras ser declarado autor responsable de “lesiones leves calificadas” y “amenazas calificadas”, todas en perjuicio de su expareja, Rosana Mabel Fernández.
Simón, un albañil nacido en esta ciudad el 6 de abril de 1970 y domiciliado en Acapulco 462, en barrio Bello Horizonte, fue detenido a mediados de enero pasado, luego de que golpeara a Fernández y profiriera amenazas de muerte a través de mensajes de texto y un llamado telefónico.
De acuerdo con la acusación, en horas de la tarde del domingo 15 de enero, el irascible trabajador de la construcción mantuvo una violenta discusión con su exesposa en el garaje de la vivienda ubicada en Arturo M. Bas 973, en barrio Las Playas
En medio de la disputa verbal, cuyos motivos no se conocieron, Simón agredió físicamente a Fernández en el antebrazo izquierdo con un plumero y luego, con la punta del palo del mismo elemento de limpieza, le asestó un golpe en la región costal izquierda.
Violentas amenazas
Al día siguiente, a través de una serie de mensajes de texto enviados por WhatsApp a Priscila Abigail Simón, hija de la pareja, profirió amenazas contra su expareja. “Debe ser feo quedarse sin madre. ¿Qué opinás? Digo, porque es lo que un hijo más quiere”.
Cuando su hija le respondió “¿sería una amenaza?”, Simón le contestó: “Ponele lo que vos quieras, pero acordate que como hombre que soy, tengo palabra; después vamos a ver quién está mal de la cabeza”.
Seguidamente, Priscila le respondió: “¿Hombre? Tenés muy mal definido ese concepto vos. ¿Amenazas que vas a matar a la madre de tus hijos por el simple hecho de que se liberó de toda una vida de golpes y se niega a ser tu esclava?”.
Por último, el iracundo albañil le escribió: “No se liberó, la saqué cagando. Yo en tu lugar la hubiera aconsejado, sabiendo quién soy”.
El tercer y último hecho de violencia, que derivó en la detención de Simón, se produjo el mismo 16 de enero, pero un rato después. El agresor llamó por teléfono a Fernández y en tono amenazante le advirtió: “Sabés muy bien lo que te dije ayer con respecto a que me vayas a denunciar. Te voy a matar yo personalmente, o tengo gente para que lo haga. Yo me voy a pudrir en la cárcel, pero antes te mato. Ando todos los días en la calle y te voy a encontrar. Tus hijos van a quedar sin madre, putita”.
El juicio fue presidido por el juez Gandarillas y contó con la participación del fiscal Correccional, Horacio Vázquez, y del abogado defensor Eduardo Rodríguez, quienes acordaron pedir la misma pena.
Previo a los alegatos, Simón reconoció su culpabilidad (circunstancia que posibilitó que el juicio se abreviara) e incluso manifestó estar “arrepentido” por lo que había hecho.