Casi simultáneamente, El Diario del Fin del Mundo de Tierra del Fuego y El Tribuno de Salta publicaron los mensajes de la agrupación que tiene fuerte presencia en Villa María y que procura encontrar el origen biológico de los que fueron “vendidos” por la partera Mafalda Journade
Verónica Martínez, integrante de Herman@s y Madres del Alma, preparó sus vacaciones en familia con destino al norte argentino. En la maleta, junto a la ropa y los libros para el viaje sumó folletos y material del grupo que desde hace años busca a las madres biológicas que tuvieron sus partos en Córdoba capital, en la casa de Mafalda Journade.
Casi al mismo tiempo, viajaba hacia Ushuaia otra integrante del grupo, Carolina Bruzzo, con el mismo mensaje.
Por azar o “por necesidad”, como prefiere definir Verónica Martínez, las hermanas estuvieron en los extremos geográficos del país ampliando el territorio de búsqueda
Verónica dijo que para ella fue muy importante ese viaje porque en lo que hasta ahora pudo reconstruir de su propia historia hay un relato que habla de que su propia madre biológica es de Jujuy. “Igual, uno necesariamente piensa en los otros. Buscaba a mi madre y a la de todos, porque cada vez que dejás el mensaje es como tirar una botella al mar y no sabés quién la va a encontrar”, dijo.
En Jujuy dejó carteles y volantes en la plaza, en el hotel, en la terminal y en cada lugar público que se lo permitieron.
En Salta fue recibida por El Tribuno, un medio de comunicación de amplia influencia en el norte del país, lo que multiplicó la difusión.
A lo largo de los años en los que vienen difundiendo la búsqueda, observan que esas búsquedas son “más comunes de lo que creemos”. Y eso se plasmó en la respuesta: “Nos hablaron muchas personas que buscaban a su familia biológica en soledad, como empezamos la mayoría de nosotros. Nuestro trabajo es conectarlas para que tengan apoyo. En nuestra experiencia vimos que encontrarnos, hacer esa búsqueda de manera grupal y además contar con el acompañamiento de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación Delegación Córdoba es un gran avance”.
Con el mismo objetivo de Verónica, Carolina fue hasta el otro extremo del país: Ushuaia. “En el grupo sabemos que toda esta difusión es para instalar un debate con el fin de que las madres aparezcan”, dijo.
“Necesitamos cambiar el suelo cultural para que las madres se animen. Sabemos que no es fácil que una madre aparezca, porque aun cuando uno podría decir que fue obligada a entregar a su hijo o que intervinieron otras personas o que en una situación determinada se pudieron ver acorraladas y no encontraron otro camino; aun así, se sienten culpables, sienten que no tienen derecho a buscar a ese hijo porque es posible que le arruinen la vida”, agregó.
Por eso, desde que se conformaron como grupo están buscando a esas madres. Ya encontraron a dos, pero van por más y es así que lo difunden en cada rincón del planeta que pueden hacerlo.
En cada lado ven lo mismo: cuando se dan casos de tráfico de bebés hay pactos de silencio que son difíciles de romper. Por eso insisten.
En el caso del viaje de Carolina, le abrieron las puertas en la Universidad Nacional de Tierra del Fuego. “Agradezco a María José Fernández, del área de Comunicación de esa universidad, y a partir de allí los medios de esa provincia como así también de Santa Cruz se interesaron en que contemos nuestro mensaje”, indicó.
Derecho a la identidad
Tienen en carpeta proyectos para seguir contando sus historias: está en gestación un libro y un documental y particularmente, para los próximos meses, intensifican las charlas-debate por la cercanía con el Día del Derecho a la Identidad, que es el 22 de octubre.
“En Villa María hacemos una charla el domingo 1 de octubre, a las 18, en la Medioteca en el marco del ‘Villa María vive y siente’”, indicaron. Allí van a estar presentes profesionales de la Secretaría de Derechos Humanos y las hermanas relatando sus búsquedas.
Además, el 17 de noviembre, de 11 a 18, realizarán una radio abierta en el Paseo de las Artes en Córdoba capital, donde pintarán un mural colectivo.
Y así siguen, incansables, en cada punto del territorio donde tienen posibilidad de llegar, buscando su origen biológico.