Los rostros de preocupación tras el partido en el vestuario de Alumni dejaron en evidencia que el 2-0 sufrido ante Las Palmas caló profundo en los ánimos del equipo villamariense.

Y el entrenador Hugo Mattea no fue la excepción. Buscando todavía explicaciones en su interior, el DT dialogó con EL DIARIO y aseguró: “Estoy amargado por la forma en la que perdimos porque nos ganó un equipo que hizo poco. Nos golpearon en los momentos justos, en el primer tiempo con un gol de pelota parada y en el segundo tiempo en una jugada en la que Leandro Martínez se equivoca al dar un pase para atrás y se genera una contra en la que Gastón Kranevitter le erra a la pelota antes de cortar”, analizó.

A la vez, indicó que “además de esos dos goles, solamente tuvieron una situación más y después no volvieron a complicarnos, mientras que nosotros tuvimos una de Francucci cuando el partido estaba cero a cero y una de Delsole para el empate antes del descanso.

En el segundo tiempo tuvo otra el Sapito y también pudo marcar Bardín. La diferencia estuvo en que las jugadas de ellos entraron y las nuestras no”, sintetizó.

También declaró: “Nos ganaron con muy poco, pero lo más grave fue que nos costó generar juego. Empezamos bien, con la pelota contra el piso y con una intención de juego ante un rival que solo apostaba a que Olave sacara largo para los dos grandotes de arriba”.

“Al final del partido, Las Palmas se metió atrás y no tuvo ninguna intencionalidad de juego. Eso es lo que más me duele de esta derrota”, manifestó.

Pensando en el futuro, Mattea afirmó: “Perdimos mucho más que tres puntos porque nos expulsaron a Roca y Francucci llegó a la quinta amarilla. Esas serán dos bajas muy importantes para la próxima fecha ante Racing, donde nos jugamos la última chance para ver si podemos pelear por una clasificación”.

“Nos vamos de Córdoba con un saldo totalmente negativo desde todo punto de vista. Fue una derrota muy dura, mayormente desde lo psicológico”, lamentó.

Para finalizar, realizando una marcada autocrítica, dijo: “Nos faltó una rebeldía futbolística porque nos vamos dejando pasar una buena oportunidad para ganar y porque nos superó un equipo que hizo muy poco para ganar”.