Hace medio siglo atrás, las exportaciones nacionales representaban 0,85% de las ventas en el mundo; hoy solamente representan el 0,35%.

Está claro que Argentina tiene cada vez menos participación en el comercio internacional. Así lo destaca Marcelo Elizondo, expresidente de la Fundación Exportar y actual titular de la consultora Desarrollos de Negocios Internacionales (DNI).

El especialista afirmó que esto no es un fenómeno nuevo, sino que se viene acentuando desde 2010, como resultado de la pérdida de competitividad.

Además, manifestó que hay un cambio en la composición de los mercados de exportación. Brasil sigue siendo el principal destino, pero con una caída en la participación del 21 al 15,6% de los envíos al exterior entre 2010 y 2016. En el primer semestre de este año, aseguró Elizondo, se mantiene en el mismo nivel (15,7%).

Mientras tanto, crecen terceros mercados. Esta lista se continúa con China, Chile y Estados Unidos. En el quinto puesto está Vietnam, acompañado de India y Argelia. El problema es que Argentina solo vende productos industriales a Brasil y Chile. Al resto de los destinos, se envían productos agrícolas y manufacturas de alimentos.

“Argentina deberá aprovechar para recuperar resultados a numerosos mercados con alta propensión a importar, que en mucho no están siendo aprovechados por nuestro país”, planteó.

De la lista anterior, claramente pueden destacarse Hong Kong, Corea del Sur, México, Singapur, Taiwán, Emiratos Arabes, Turquía, Polonia, Tailandia o Malasia”, advirtió Elizondo.

Otro de los datos importantes es que en los últimos 10 años hemos recibido menos inversiones extranjeras directas (IED) que otros países de América latina como Brasil, Chile, Colombia o México. Si este indicador lo vinculamos al PIB de cada país, la situación en el ranking de la Argentina empeora aún más. Según datos de la Cepal, la Argentina en 2015 recibió IED por 15% de su PIB, mientras que Uruguay, Chile o Brasil recibieron entre 30% y 50%.