El entrenador del notable equipo de chicos de la ciudad y la región reflejó su felicidad por el desempeño y agradeció el apoyo recibido a la distancia. “Nos hicieron emocionar tantos saludos”, remarcó
Los ecos de la epopeya futbolística que protagonizó Alianza Villa María, que anoche ya partió en viaje a nuestra ciudad y hoy será recibido con total algarabía, siguen resonando en todos los rincones del mundo futbolístico local y de la región.
Porque nuevamente, contra todos los pronósticos, realizaron una gesta inolvidable ante poderosos equipos, tal cual fue en Córdoba o en Buenos Aires, en las instancias previas, y después de haber ingresado al torneo en el último instante.
Y porque además de lo deportivo, todos (niños, cuerpo técnicos y familiares) disfrutaron de una vivencia imborrable, con chicos de otros países y de diferentes culturas.
Por lo que, en diálogo con El DIARIO, el entrenador Cristian Lamberti se mostró emocionado por todos los “saludos” previo, durante y después del campeonato y expresó que “todo se vivió con muchísima alegría”.
“Lógicamente, al perder la final los chicos lloraron porque a nadie le gusta perder y además somos argentinos, vivimos intensamente todo esto; de igual modo, los pudimos contener, fuimos al hotel y después a la noche participaron de una fiesta que organizó el torneo con chicos de todas las nacionalidades y se pudieron divertir, intercambiaron banderines…”, explicó y redondeó: “Todo finalizó con mucha alegría. Hoy (por ayer) recorrimos un poco la ciudad y ya a la noche emprendemos el viaje para llegar mañana (por hoy) a Villa María”.
Lamberti, además, describió el aspecto organizativo del campeonato organizado por la empresa multinacional francesa y comentó: “El torneo tiene una organización notable, todo cronometrado, los horarios en el hotel, de los partidos. Nos venían a buscar en unos micros amarillos, como los que se ven en ‘Los Simpsons’, que nos llevaban del hotel al predio, que quedaba a unos 25 kilómetros, y el viaje era todo por una zona residencial, por autopista, y todos los colectivos estaban escoltados por la Policía motorizada”.
“El hotel, además, era fabuloso, había tres chicos por habituación, desayunábamos por turno en un salón inmenso, había todo tipo de comida para servirte las veces que querías, heladeras durante todo el día por si querías hidratarte. Es decir, tratan a los chicos como son, niños, y nos brindaron la mayor de las comodidades”, apuntó.
“Un párrafo aparte la seguridad; nos revisaban hasta cuando salíamos del hotel”, agregó.
“Desde el primer día en el torneo todo fue fabuloso, le ganamos a Rumania, Hungría y también a Argelia y gracias a Dios tuvimos la posibilidad de que jugaran todos los chicos”, repasó luego.
Habló de lo vivido el sábado en el recorrido a la ansiada final de la Danone Nations Cup y la oportunidad de definir el título en el cierre del certamen, que se desarrolló en el Red Bull Arena.
“El sábado arrancamos muy temprano otra vez porque debíamos jugar los octavos de final con Túnez, que salió segundo del Grupo B; en el comienzo jugamos bien, después nos fuimos quedando y a falta de tres minutos nos marcaron un gol de tiro libre… Pareció que se acababa todo”, describió y, respiro mediante, continúa: “Pero en la última jugada del partido, el pibe Juan Cruz Godi, que juega en Sarmiento, hizo un gol a lo Riquelme con un remate de afuera del área, desde un costado y la clavó abajo contra un palo: uno a uno”.
“Y en los penales se vivió una tensión increíble porque recién se definió en la décima tanda, cuando Nazareno Puño Marengo, el arquerito del Roque, atajó un penal, nosotros lo hicimos y logramos ganar”, detalló.
“Al rato -prosiguió- teníamos que jugar con Ghana en cuartos de final, que por su físico era uno de los principales candidatos a ser campeón y venía de ganarle por 2-0 a España, cuyo equipo era nada más y nada menos que el Atlético Madrid, que en su país había eliminado al Barcelona”.
“Entonces -indicó- decidí plantarnos defensivamente, para llevarlos a los penales y ver si así teníamos suerte de ganarles porque no había forma de jugarles de igual a igual, ya que eran todos muy grandotes. Y los chicos volvieron a hacer todo bien, fuimos a los penales y esta vez nuestro arquero logró contener dos remates y conseguimos clasificar a las semifinales”.
También expresó que “ante Marruecos empezamos muy bien, pero erramos varios goles y, en una opinión objetiva, no nos cobraron dos penales claros, le sacan tarjeta blanca a un jugador nuestro y significa ir afuera tres minutos, que es un montón en este torneo. De igual modo, pudimos sostener el 0 a 0 con uno menos, después Godi metió otro golazo y ya con el 1 a 0 también nos vuelven a sacar uno por tarjeta blanca. Es decir, fue muy bravo, pero así y todo logramos pasar a la final”, cerró.
A continuación, hizo referencia a la final perdida con México (representado por las Chivas de Guadalajara): “En la final realmente los chicos dejaron la vida, pero México fue superior y nos ganó bien; tuvimos un par de chances en el comienzo y también en el segundo tiempo, con un tiro libre que podría habernos dado el empate y forzar el alargue, pero en la última jugada del partido nos convirtieron el segundo gol”.
Finalizó el diálogo con nuestro medio enviándole un “saludo a toda la gente de ambas ciudades, de la región, porque nos ha invadido de mensajes, de esos sinceros que te hacen emocionar, independientemente al resultado. Desde acá, entonces, aprovecho y les envío un abrazo grande para todos los que estuvieron pendientes de nosotros. Estamos muy felices”.