Rivadavia de Arroyo Cabral revirtió en su cancha un resultado adverso y le ganó 2-1 al juvenil Alumni, que se vio perjudicado en un fallo del árbitro en el que tuvo dos expulsados.

En un partido válido por la séptima fecha, el Verde hilvanó su quinta victoria para seguir en lo más alto de la Zona C, con 15 unidades, mientras que el Fortinero quedó cuarto en la D.

El primer tiempo fue equilibrado, Alumni controló -en base de despliegue- las intenciones de un Rivadavia poco claro en ataque, más allá de alguna intervención individual de Nicolás Gayoso, a quien le cometieron reiteradas infracciones, sin ser aprovechadas porque se repitió en ejecuciones erráticas.

Pasada la media hora, quedó claro en las intenciones de ambos equipos de bloquear a los volantes centrales, Rodrigo Solís, en Alumni, y José Villagra, en Rivadavia.

Pasada la media hora, el Fortinero mostró interés en el plano ofensivo, a tal punto que Galleguillo casi anota un tiro de esquina olímpico y a los 43 minutos el árbitro Gaspar Romero cobró penal por infracción de Pedernera a Pessutto, por un leve empujón dentro del área.

Del remate se hizo cargo el propio Galleguillo, que abrió el marcador en segunda instancia, ya que le anularon el primer remate por invasión.

En el segundo tiempo Alumni controló la ventaja hasta que a los 16’ llegó la acción determinante del partido, cuando Juan Cruz Agüero bajó en el área a Leandro Salazar, el árbitro acertó en el cobro del penal, pero se equivocó en la expulsión del portero fortinero, de acuerdo a las nuevas reglas de juego.

Encima, en la protesta también vio la roja Galleguillo.

De todos modos, Pedernera desvió el penal y el Verde profundizó su nerviosismo y falta de ideas para revertir el marcador (hasta Pochettino desperdició una chance para anotar el 2-0 para el visitante).

Sin embargo, en un lapso de dos minutos el local modificó su realidad con dos apariciones de los primos Villagra: A los 37’, el Pulga Villagra (hizo su debut) tomó la lanza, habilitó a Le Roux, Cativelli (arquero que entró desde el banco) logró desviar, pero Salazar aprovechó el rebote para establecer el 1 a 1.

En la siguiente jugada, Peto Villagra envió una sutil asistencia a Pascual Gudiño, quien marcó el 2-1 de palomita, desatando la algarabía verde, que terminó el partido pensando en el clásico que se viene ante Colón.