A dos meses de la desaparición de Santiago Maldonado, Villa María volvió a pedir que aparezca con vida
Dos meses. Sesenta días. Es el tiempo que transcurrió desde que Santiago Maldonado desapareció durante una represión contra una comunidad mapuche en manos de Gendarmería Nacional.
Villa María volvió a pedir ayer por él en una concentración que se realizó en el Parque de la Vida, en simultáneo con múltiples movilizaciones en el resto del país.
Alrededor de 300 personas en nuestra ciudad, sumadas a las miles del resto del país, pidieron por la aparición con vida del joven.
Dos meses en los que se lo acusó de terrorista. Se dijo que estaba escondido en Chile. Se demonizó a la comunidad mapuche. Se afirmó que un camionero lo había llevado a Entre Ríos. Cada chico de pelo largo y barba en el país era Santiago Maldonado.
También se dijo que lo habían secuestrado mapuches terroristas y que fue filmado entrando a un negocio; y lo repetían aunque el joven que sí había estado en el negocio salió a desmentir públicamente ser Maldonado.
Luego la teoría giró para el puestero de la estancia de Benetton, que lo había herido.
También se convirtió en experto en artes marciales y por eso era imposible que Gendarmería se lo hubiera llevado. Después fue un gendarme suelto el que lo golpeó.
El juez de la causa, Guido Otranto, fue recusado por ventilar “la hipótesis más razonable”, que Santiago “se había ahogado en el río”.
Todo es un cúmulo de especulaciones que se van cayendo con el correr de los días, pero que cumplen su función: desviar el tema de la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
Ante el Congreso, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que los gendarmes eran inocentes: “Cómo van a mentir 40 gendarmes”, negaron la desaparición.
Se maltrató a la familia y se los acusó de no colaborar. Nadie asumió la responsabilidad política del caso.
Se conocieron audios entre gendarmes donde se habla de “piedrazos”, “corchazos”, “camioneta”, “escondan”, “sangre”. Y Santiago no aparece.
“Es una desaparición forzada”
“La situación hoy es mucho más grave, simulan una profunda investigación, pero está saliendo a la luz que se está haciendo un gran ocultamiento de la verdad”, señaló Carlos Andrada, titular de la UEPC Villa María, ante los presentes en el acto de ayer.
“Se está ejerciendo terrorismo de Estado”, enfatizó.
En la concentración en nuestra ciudad no se vieron banderas partidarias, solo vecinos con un reclamo unánime. Artistas locales se hicieron presentes también. Así, Marcelo Dughetti leyó unos poemas de su autoría y Pablo Montoya interpretó varios temas musicales que fueron acompañados por los presentes. Antes de la música, la narradora local Alicia Perrig dio un fuerte mensaje y aseguró que la conquista de derechos es gracias a jóvenes que se comprometen, “como Santiago”.
En su alocución, el presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Elvio Toscano, comenzó preguntándose: “¿Dónde está mi hermano Santiago?, “¿Dónde está mi hijo Santiago?, “¿Dónde está mi nieto Santiago? Eso es lo que todos nos tendríamos que preguntar en estos momentos. Ahora le pasó a la familia Maldonado, pero quien garantiza que mañana no nos pase a alguno de nosotros, con nuestros hijos. Tomar conciencia es asumir compromiso, no tomar conciencia simplemente para pensar. Hay que comprometerse y hacer algo, cada uno de nosotros podemos hacer algo por el otro. Eso es lo que me está demandando este momento”.
Si bien la concentración de gente fue menor a la de la marcha del 1 de septiembre, entre miserias políticas, especulaciones electorales y presiones internacionales, su familia y gran parte de la sociedad argentina sigue y seguirá pidiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado.
“Seguimos en las plazas exigiendo la vigencia del Estado de derecho en Argentina”. Elvio Toscano