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Garis cantó en el clásico

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Garis cantó en el clásico
Alma, corazón y vida. Así se jugó cada pelota dividida en un clásico caliente que quedó para Rivadavia

Con un gol del defensor en el primer tiempo, Rivadavia superó como local a Colón 1-0 y se afianzó como puntero. Fue un “derby” más hablado y peleado que jugado y el Rojinegro quedó muy disconforme con la actuación arbitral

Alma, corazón y vida. Así se jugó cada pelota dividida en un clásico caliente que quedó para Rivadavia

Que a los clásicos antes de jugarlos hay que ganarlos no es ninguna novedad y así lo entendió ayer Rivadavia, que en su casa superó 1-0 a Colón dentro de un partido en el que el juego brusco y los reclamos fueron moneda corriente, en el que encontró el gol del triunfo capitalizando una falla del rival en una jugada de pelota parada, sumando tres puntos de vital importancia con los que tomó distancia sobre sus perseguidores.

Durante los primeros minutos del partido, al igual que en casi todo el resto del encuentro, el trámite fue de bajo vuelo futbolístico, colmado de imprecisiones, sin un claro dominador, muy cortado y friccionado; en síntesis, un desarrollo más peleado y hablado que jugado, quizás por la misma historia propia del “derby” cabralense y porque en juego estaba nada más y nada menos que la punta.

Así, para que se registrara un intento ofensivo hubo que esperar hasta los 24’ cuando el Rojinegro avisó desde la puerta del área con un zurdazo que se fue alto.

El empate era justo por lo sucedido hasta ese momento, pero a los 27’ el equipo de Marcelo Santoni encontró la única alegría de la tarde cuando supo aprovechar un desacierto del rival; en un córner que llovió desde la derecha se produjeron varios rebotes, Colón no supo despejar y en el área chica la pelota le quedó servida al defensor Samuel Garis para que de zurda la mande al fondo de la red y decrete el 1 a 0.

El gol no varió el trámite del encuentro y el mayor desarrollo del mismo continuó dándose en una mitad de la cancha poblada de falta de precisión y de constantes roces.

Antes del descanso, los de Martín Conti estuvieron cerca del empate, pero Adrián Peralta metió un cabezazo que se fue apenas arriba del travesaño, apareciendo por el segundo palo tras un saque de esquina que Martín Barrionuevo ejecutó desde la izquierda.

En el complemento, Colón se adelantó en el campo de juego obligado por revertir la historia, pero no supo como inquietar en ofensiva y quedando además muy desprotegido en los metros finales, permitiéndole a Rivadavia generar un par de ocasiones en las que Nicolás Gayoso falló a la hora de definir para aumentar su ventaja. Primero quedó mano a mano con Federico Pedernera y definió a las manos del uno. Poco después metió un derechazo rasante que el portero Rojinegro sacó al córner estirándose sobre su palo izquierdo.

Rivadavia era más pero a los 14’ se quedó con uno hombre menos cuando Diego Villagra tomó de la camiseta a Barrionuevo, que se le escapaba en velocidad, y fue correctamente amonestado por segunda vez (la primera en el primer tiempo por protestar) para dejar al Verde en inferioridad numérica.

Quedar con un hombre más podía ser para Colón un aliciente que lo empujara a ir en busca del empate, pero un minuto después de la expulsión del Pulga, el referí Cristian Rivadera le mostró injustamente la roja a Joaquín González quien cometió una leve infracción, fue mal amonestado y como ya tenía una amarilla de la etapa inicial, también tuvo que irse a las duchas antes de tiempo.

Si Colón estaba molesto, con razón, por la floja actuación arbitral, la expulsión del Furia terminó de cargarlo de nerviosismo para lo mucho de partido que todavía quedaba por jugarse.

Promediando el complemento, dentro de un partido que nunca creció en su nivel, los dos tuvieron sus chances. El local en un tiro libre ejecutado desde la izquierda por Bustamante que Gudiño cabeceó en libertad a la altura del segundo palo, pasando la pelota a centímetros del poste. La visita por intermedio de un derechazo de Bendazzi que pasó cerca del caño derecho.

En la recta final del encuentro, notablemente fastidiado con lo hecho por el árbitro, quien cometía un error tras otro, Colón no pudo volver a generar peligro sobre el arco de Marcelo Berardo, mientras que Rivadavia pudo liquidar el pleito en dos contragolpes, pero volvió a equivocarse a la hora de definir. Primer intentó de Fabián Martínez con un disparo rasante que Pedernera controló en dos tiempos. Luego, en una contra que encabezó el propio Indio, quien llegó hasta el fondo por la derecha y mandó la pelota al corazón del área donde Garis ni Gayoso llegaron a empujar el esférico con todo el arco a su merced.

Ganó el Verde, se vengó de la derrota que sufrió en la primera fecha en cancha del Rojinegro y festejó a lo grande por ser más puntero que nunca en la Zona C y

Colón se fue masticando bronca porque no pudo arrebatarle la punta a su rival de toda la vida.

 

La figura

José Luis Villagra

Gran despliegue en el mediocampo del Verde, con muchas pelotas recuperadas y con una buena distribución del balón cada vez que pasó por sus pies. También fue muy bueno lo de Garis, con el gol que abrió el partido y posteriormente una marcada solidez defensiva.

 

El árbitro

Cristian Rivera

Una actuación lamentable, muy lejana a lo que merece y necesita un clásico de este tipo. Desde el principio se lo vio nervioso, sin saber cómo marcar presencia ante los constantes reclamos que recibió desde ambos bandos. Ignoró varias infracciones, permitió el exceso de juego desleal y hasta se dejó insultar en la cara por algunos futbolistas, sin siquiera sacarles amarilla. Había acertado en la expulsión al Pulga Villagra, pero inmediatamente después “compensó” echando injustamente a González.

 

José Luis Villagra – “Teníamos que ganar como sea”

En el clásico de la primera fecha, pocos días después de haber llegado a Rivadavia, José Luis Villagra experimentó el amargo sabor de caer en el “derby”, pero ayer pudo sacarse esa espina y, siendo la figura de la cancha, contribuyó en la victoria del Verde.

Apenas consumado el triunfo, el Peto dialogó con EL DIARIO para dejar sus impresiones al respecto y comenzó diciendo: “Como todo clásico, fue un partido muy difícil, duro y trabado. Estimo que eso fue lo que también se vio desde afuera, pero nos vamos contentos porque sacamos tres puntos muy importantes ante un rival complicado y tenemos que festejar porque estamos en lo más alto”.

“Merecimos el triunfo porque hicimos un desgaste enorme. Hay una frase muy conocida en el fútbol que dice que los clásicos no se juegan, sino que se ganan y hoy salimos a jugar con ese lema, porque teníamos que ganar como sea, jugando bien o mal, pero dejando todo por esta camiseta”, aseguró.

Ampliando su análisis, agregó: “Fuimos un equipo inteligente porque tratamos de hacer líneas cortas, a la hora de presionar los once dejamos todo y a la hora de jugar intentamos hacerlo cuando el rival nos permitió hacerlo”.

“Colón nos dejó algunos espacios arriba y nosotros tenemos delanteros rápidos e inteligentes. Creo que por ahí pasó la clave del triunfo”, sostuvo.

Analizando el andar de Rivadavia en el actual certamen, fue claro al afirmar que “en las dos primeras fechas fuimos un equipo totalmente diferente a este. Algunos jugadores llegamos un par de días antes del clásico de la primera fecha sin conocernos entre nosotros y desde otras ligas, como en mi caso, pero eso ya pasó y no es excusa”.

“Después nos fuimos adaptando y cuando ganamos tres partidos seguidos nos embalamos y agarramos confianza, algo que hoy se ve reflejado en la confianza que adquirieron muchos jugadores”, destacó y a la vez añadió: “Lo mejor que tenemos es la humildad, el sacrificio en cada entrenamiento, la entrega en cada partido y la manera en la que intentamos jugar cada encuentro”.

Por último, consultado sobre su incursión en la Liga Villamariense, Villagra contestó: “No conocía la Liga porque me había ido muy chico de la ciudad, pero con el correr de las fechas, al igual que mis compañeros conmigo, me fui adaptando a un campeonato muy fuerte en el que hay muy buenos jugadores”.

 

“El objetivo es ser campeones”

Por su parte, el defensor central y autor del único tanto del encuentro, Samuel Garis, no anduvo con tapujos para desear: “Ojalá que mi gol y este triunfo nos den, más allá de una clasificación, las ganas y el ímpetu para lograr nuestro gran objetivo, que es ser campeones”.

“No estamos en Rivadavia solamente para ganar clásicos, sino que tenemos que luchar para lograr el campeonato”, deslizó.

Sobre la jugada en la que logró anotar, relató: “Luego de un córner se dio un rebote dentro del área, Le Roux pateó y la pelota volvió a rebotar, le pegó de nuevo y vino hacia mi posición. Primero pensé en cabecear, pero el balón llegó muy flotado, le gané la posición al marcador y le pegué con el pie derecho”.

En otro orden, Garis manifestó: “Por suerte nos tocó jugar en una zona muy difícil. Empezamos muy mal el campeonato, pero agarramos coraje y ganamos seis partidos seguidos para ser punteros, algo que me enorgullece mucho en lo personal, por mis compañeros y por el club”.

“Después de perder los dos primeros partidos del torneo nos reunimos todos en el vestuario y decidimos que teníamos que cambiar, porque si no, íbamos a quedar afuera” contó, para agregar además que “en esa charla cada uno dijo lo que tenía que decir, cada cual se sacó sus problemas de encima y allí el equipo comenzó a dejar todo en la cancha y a demostrar para qué está”.

“El objetivo es salir campeón, porque eso es lo que Rivadavia necesita todo el tiempo”, redondeó.