Educación, mundo del trabajo y tecnología fueron los ejes planteados para la instancia regional, previa a la participación a nivel nacional. Expusieron 12 estudiantes de distintos colegios de la zona

Las Olimpíadas de Filosofía que impulsa el Instituto San Antonio (ISA) se realizaron ayer, por cuarto año consecutivo, en la sede de AERCA y con la participación de 12 estudiantes de la zona.

La instancia regional fue el paso previo para la competencia a nivel nacional, que será en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), institución que sentó las bases para la realización del evento.

Cabe destacar que en nuestra ciudad fue la Escuela El Caminante la pionera en estas olimpíadas, en las cuales participan alumnos de sexto año de las instituciones secundarias.

Todo comienza en cada curso durante el módulo de Filosofía preparando ensayos sobre diversos temas de manera preparatoria. Luego, el trabajo del docente es reunir a todas las personas de ese año que tengan interés en competir en las olimpíadas.

El siguiente paso consiste en adecuarse a las bases impuestas por la institución organizadora, la UNT, para elaborar ensayos y exponerlos ante el resto de los intelectuales y el jurado.

Para esta ocasión, los ejes debían ser educación, mundo del trabajo y tecnología. Participaron alumnos de escuelas de Villa María, Tancacha, Las Varillas y Arroyo Cabral.

A los 12 estudiantes se sumaron sus profesores, haciendo un total de 30 personas en esta oportunidad.

Franco Lehman, profesor de Filosofía del ISA y coordinador de las olimpíadas en la ciudad junto con su par Sergio Veronese, comentó que los puntos evaluados tienen que ver con “la expresión, el texto propiamente dicho, inclusión o no de otros filósofos y sobre las preguntas que pueden responder o no cuando el jurado ya escuchó el ensayo”.

Cada ensayista no se presenta con su nombre, sino con un seudónimo y sin indumentaria que refiera a su colegio “para no condicionar al jurado”, según explicó el docente.

Los evaluadores fueron Darío Falco, Gabriela Yeber y Sabrina Lubrina.

“Intentamos que ellos saquen de adentro todo ese pensamiento crítico reflexivo que tienen, a través de motivaciones como puede ser participar de unas olimpíadas. Siempre estamos motivando eso, que saquen lo que piensan y sienten y lo puedan llevar a cabo en un ensayo”, analizó Lehman.

“Estamos en una instancia en donde los profesores nos nutrimos y también los alumnos, utilizando filósofos antiguos, de la Edad Media y los actuales”, destacó.

Los resultados fueron los siguientes:

-Medalla de oro: “Educación de Frankestein”, de Naná.

-Medalla de plata: “La movilidad social ascendente: el opio de los pueblos”, de Una Acérrima Indecisa.

-“La educación”, de Effy Wonder.

-Suplente: “Mejoremos la educación”, de LP9.