

Agustín Ferrer es el enlace entre el MPF y la oficina de ATAJO de Villa María. Destacó que funcionan en un espacio cedido por la parroquia San José, ubicada en Intendente Reyno 850 (barrio Botta), los días lunes y miércoles, de 9 a 13.
“Hay un convenio interinstitucional que nos permite trabajar con la Municipalidad, que aporta fondos y personal; la Universidad, que aporta pasantes, particularmente de Trabajo Social, y la parroquia”, destacó.
“Se forma un equipo interdisciplinario para abordar las problemáticas de los vecinos”, indicó Ferrer, quien señaló que trabajan junto a Carolina Cicarelli y Silvina Pons, de la Municipalidad y Dahyana Chiaraviglio.
A la hora de enumerar los principales reclamos de los vecinos, indicó que en el barrio Botta “hay mucha informalidad en las escrituras, lo que genera preocupación y dificultades para conectar servicios básicos”, indicó. También hay consultas sobre cuotas alimentarias, divorcios y hasta casos de violencia institucional.