Ayer se realizó la primera feria de cervecerías locales y de la región. Todos los fabricantes coinciden en que hay un auge en el rubro y que es “un viaje de ida” para el paladar
Cuatro cervecerías artesanales de Villa María, más una de Hernando, expusieron ayer sus productos en el primer encuentro de emprendedores del rubro, que se llevó a cabo ayer en Escena.
Todos los consultados coinciden en que es fenómeno en pleno auge, pero que recién está naciendo en la ciudad. De hecho, una de las marcas tiene apenas seis meses de existencia.
Un hobby en un garaje, una aventura de padre e hijo o el amor a la cerveza de un grupo de amigos, suelen ser los disparadores para que estas “locuras” terminen con una marca propia y haciendo de una cervecería artesanal un estilo de vida.
“La cerveza tiene su tiempo y te permite trabajar solo también”, comentó Francisco Bertello, de Del Río, uno de los primeros proyectos de este tipo en la ciudad. En este caso son tres personas trabajando para sacar a la calle botellas, barriles y growlers -botellones retornables de dos litros-.
“Soy como el pulpo, porque hago todo yo”, dijo entre risas Juan Flucia, quien creó hace tres años y medio su propia etiqueta: Fluxá. “Hoy la cerveza está en 14 negocios, más los bares que la ofrecen”, destacó.
Francisco y Elvio Riba son de Hernando y junto a su socio, Gustavo Guilsán, llevan adelante la cerveza artesanal Timoteo. “En la fiesta del maní tenemos dos puestos y nos sorprendemos porque, si bien en el pueblo no se habla tanto de esto, viene gente de otras ciudades a comprarnos”, señaló uno de ellos.
Todos los productos exhibidos ayer se consiguen en negocios de la Villa o bien por la tienda virtual que cada uno tiene, generalmente vía Facebook.
“Con mi amigo estábamos viendo qué hacer de nuestras vidas y decidimos comprar un kit de fabricación, que es para unos 20 litros”, relató Juan Pablo Poggi, que junto a Kevin Ciancia están al frente de Ala Machada, otra de las “made in Villa María”.
“No es una moda, hay mucho interés en la gente y cada vez hay mayor tendencia hacia la cerveza artesanal”, aseguró.
Mujeres al mando
El emprendimiento más nuevo en la ciudad es Virgen del Sol, una cervecería artesanal a cargo de cuatro mujeres ingenieras químicas que desde hace seis meses se lanzaron con sus tres variedades de “birra”.
“A todas nos gusta mucho todo lo que es el proceso de elaboración de cerveza y además tenemos intenciones de hacer un producto que lo puedan consumir celíacos”, afirmó Yanina Bertolissio, una de las integrantes.
Mariana Cignetti, Romina Verdoia y Bibiana Proietti son sus compañeras y todas están esperando un subsidio de Nación para poder fabricar una cerveza apta para celíacos.
“Ahora estamos fabricando en Villa Nueva y pensamos mudarnos muy pronto a Villa María par abrir nuestro propio local. El tema de las habilitaciones no es tanto problema, teniendo en cuenta que se trata de un producto alimenticio”, indicó.
La bebida fabricada artesanalmente es “un viaje de ida”, según manifestaron los “cocineros” de la cerveza, frente al mismo producto industrializado que cada vez pierde más calidad y sabor.