El entrenador del seleccionado argentino, Jorge Sampaoli, deberá resolver el inconveniente de la altura de Quito, Ecuador, de cara al partido del próximo martes por la última fecha de la Eliminatoria Sudamericana del Mundial Rusia 2018.
Los 2.850 metros de altura que separan a la capital ecuatoriana del nivel del mar es una de las cuestiones más complicadas pensando en la adaptación de sus futbolistas y es por eso que los especialistas aconsejan «llegar sobre la hora para evitar el mal de la altura».
Este es el caso del preparador físico Hernán Puerta, de reciente paso por Atlético Tucumán y con una amplia trayectoria en el fútbol argentino, quien opinó que lo importante es llegar «sobre la hora» en diálogo con Télam.
«Este año nos tocó ir a Quito con Atlético Tucumán (N. de la R.: derrotaron a El Nacional por 1-0, en la segunda ronda de la Copa Libertadores de América tras un problema con el avión que los llevó a arribar 40 minutos después de la hora prevista para el partido) y planificamos ir previamente a Guayaquil porque para mí lo importante es llegar sobre la hora a la altura porque los síntomas aparecen después de las primeras seis horas», comentó el profesional que integra el cuerpo técnico de Pablo Lavallén.
El seleccionado argentino, como le sucedió en febrero pasado al Decano tucumano, deberá ganar para no depender de otros resultados y así asegurarse el repechaje mundialista contra Nueva Zelanda o meterse directo si ayuda una combinación una vez terminada la jornada, por lo que ante la consulta de cómo se afronta una situación límite en este contexto geográfico, el profesor aseguró: «Muchas veces ese fuego sagrado del futbolista es clave y también entender cómo dosificar la energía y el aire para no ahogarse o marearse».
Puerta cuenta con una carrera larga, que comenzó a principio de los 90 cuando fue parte del grupo de trabajo de Diego Armando Maradona en Deportivo Mandiyú de Corrientes junto con su compañero Elvio Paolorosso, continuó con Ricardo La Volpe en Atlas de México, el seleccionado Sub 23 local y Toluca, donde jugaron a 3.000 metros de la altura del mar, y en Boca Juniors (2006).
Además, el preparador físico también estuvo en Estudiantes de La Plata cuando dirigía Roberto Sensini (2008) o Newell’s Old Boys con Alfredo Berti (2012), entre otras instituciones argentinas en las que trabajó.
La altura afecta en varios aspectos, los principales son «la presión del oxígeno, que disminuye, y la falta de aire».
La preparación previa del equipo nacional, que viajó ayer a Guayaquil y recién estará en Quito el martes próximo, coincide con el consejo de Puerta, y con el trabajo realizado por Daniel Pasarella (0-2) en la clasificación de Francia 98, Marcelo Bielsa (2-0) de cara a Corea-Japón 2002 y Alejandro Sabella (1-1) en la competencia de Brasil 2014.
Por otro lado, el director técnico José Pekerman armó un once y una delegación repleta de suplentes, copiando la fórmula que lo llevó a ganar en La Paz (3.600 metros), pero el resultado terminó siendo negativo (0-2), en el camino hacia Alemania 2006.
Además, Puerta afirmó: «La alimentación en los días anteriores tiene que ser a base de hidratos de carbono y comidas más acuosas para generar la sensación de saciedad en el estómago sin tanta pesadez y así se evita que la sangre vaya hacia ese sitio del organismo y puede oxigenar mejor a los músculos que tendrán mayor desgaste».
«Hay factores como la lluvia y la baja temperatura, que colaboran con la adaptación para el deportista que viene desde el llano, ya que la dilatación del corazón y el bombeo habitual se mantiene dentro de todo entre parámetros normales», explicó sobre otras cuestiones climáticas que puedan presentarse.
Lionel Messi es uno de los jugadores que ha padecido fuertemente la altura, al punto que en 2009, tras el 1-6 contra Bolivia, dijo que le resultaba «imposible» jugar en esas condiciones.
«La adaptación también depende de cada uno, en varias ocasiones los jugadores se descomponen o les duele la cabeza, que les parece que les va a estallar, para eso existen medicamentos o cafeína, que se tomarán de acuerdo a los estudios previos y con una programación anterior. No se puede hacer en cualquier momento», cerró Puerta.