La demencia senil o enfermedad de Alzheimer es una alteración cerebral de carácter irreversible. Normalmente aparece en la tercera edad con una serie de síntomas que provocan la disminución de la capacidad intelectual del paciente
Escribe: Dr. Sergio Vesco
ESPECIALISTA EN NEUROLOGIA
MP 25185
Se considera que una persona padece de demencia senil cuando el deterioro intelectual afecta a varias actividades o funciones básicas como la pérdida del lenguaje, total o parcial, pérdida de la memoria, del razonamiento o de la percepción de la realidad del paciente. En muchos pacientes se llega a perder el control de las emociones, se producen importantes cambios de personalidad y de comportamiento y pierden completamente las habilidades básicas para resolver cualquier problema o inconveniente casero, por lo tanto, el paciente se va tornando gradualmente cada día más dependiente.
¿Qué es la demencia?
Esta enfermedad siempre se presenta en una edad avanzada. Está motivada, entre otras cosas, por factores genéticos de predisposición, factores de riesgo cardiovasculares, nutricionales y metabólicos. Los factores emocionales como la depresión u otras afecciones psiquiátricas y neurológicas como el Parkinson, el accidente cerebrovascular y la epilepsia pueden también contribuir a su presentación temprana.
¿Cuándo se diagnostica?
Los especialistas médicos diagnostican demencia cuando el paciente ha sufrido la pérdida de al menos dos habilidades básicas que suelen ser algunas de las siguientes: pérdida de memoria, pérdida del lenguaje, alteración grave del comportamiento y pérdida del juicio o de la capacidad de razonar o entender.
La queja más frecuente es la pérdida de memoria para eventos recientes. Por lo general la memoria remota se conserva hasta estadios avanzados de la enfermedad.
El lenguaje es otra de las funciones complicadas en estadios iniciales. El paciente no puede nominar objetos, olvida nombres, su vocabulario cada día se vuelve más pobre.
Pierde gradualmente la capacidad de vestirse, asearse, cocinar, entre otras.
No existen en la actualidad métodos de diagnóstico precoz, tales como análisis de laboratorio o estudios por imágenes. Este tipo de estudios son complementarios para arribar a una sospecha sobre la enfermedad. Las evaluaciones neuropsicológicas y cognitivas son la principal herramienta para esto.
Desde Fupron, y asumiendo nuestro rol de agentes de salud comprometidos con la enfermedad, se brindan talleres de contención mensuales para familiares, espacios terapéuticos para estimulación cognitiva, novedosas estrategias terapéuticas y asesoramiento médico y legal para llevar adelante el tratamiento que sabemos es sumamente costoso.
Queda mucho por aprender sobre esta enfermedad devastadora, pero creemos que estamos en el camino correcto: el del compromiso no solo con el paciente sino también con su entorno.
Por dicho motivo los invitamos al taller “No te olvides de mí” dirigido a familiares de personas con demencias. El encuentro se realizará el martes 17 de octubre a las 20 en el área cognitiva de Fupron, Santa Fe 1224. Para más información puede comunicarse al 4612360 o a fupron@fupron.com.ar .