Comparecieron cuatro testigos en la segunda audiencia del juicio que se le sigue al ingeniero olivense Luis María Nieto por la muerte de los adolescentes “Caito” Fonseca Osse y “Leo” Biccire. Declaró un presidiario que dijo haber visto el choque
Un vecino craikense y su hijo, amigo de Ricardo Miguel “Caito” Fonseca Osse (15) y Leonel Alejandro “Leo” Biccire (16), aseguraron ayer que el ciclomotor Zanella en el que viajaban tenía luz y que la misma funcionaba correctamente la noche en que fueron embestidos de frente por un automóvil que era conducido por Luis María Nieto (38), el ingeniero en Telecomunicaciones que está siendo juzgado por doble homicidio culposo.
César Dante del Tedesco y su hijo Lucas Aldo fueron dos de los cuatro testigos que comparecieron en la segunda audiencia del juicio que se lleva a cabo en la Cámara del Crimen de Villa María. También lo hicieron Roxana Mabel Fulgenzi, titular registral del rodado siniestrado, y José Efraín Caruso, un motociclista (actualmente privado de la libertad) que dijo haber visto el trágico choque ocurrido la madrugada del 15 de febrero de 2014.
Padre e hijo coincidieron en señalar que el rodado con el que Fonseca Osse y Biccire habían viajado desde Oliva (adonde residían) hasta James Craik (a visitar a unos amigos) tenía luz en la parte delantera.
César del Tedesco, en cuyo domicilio se reunieron los chicos, dijo que la noche del 14 de febrero salió a cenar y volvió pasada la 1 de la madrugada. En la puerta de su casa estaban su hijo, “Caito” y “Leo”, quienes después se fueron hasta un paseo en la zona del ferrocarril, donde tomaron una gaseosa.
“La moto tenía luz delantera”, afirmó el testigo y agregó que como los chicos habían dejado los cascos en su casa, “volvieron a buscarlos como a las 4 de la mañana” para emprender el trágico regreso a Oliva.
A su turno, Lucas del Tedesco señaló que se en el predio del ferrocarril se juntaron con otros jóvenes. Allí, Fonseca Ose y Biccire compraron una gaseosa y la tomaron entre todos.
Con respecto al ciclomotor, el joven dijo que “tenía una luz amarillita”, que incrementaba su intensidad cuando la aceleraban, y lo aseguró al recordar que sus amigos le iluminaron el camino porque el faro de su moto no funcionaba.
En tanto, Roxana Fulgenzi, domiciliada en Oliva, señaló que su hijo había vendido la Zanellita un año antes del accidente y que por entonces “tenía luz y llantas negras”.
Poco antes del trágico episodio se enteró que el rodado estaba en poder del hijo de Claudia Pérez (mamá de “Caito”), por lo que decidió hacer la transferencia para evitar problemas.
El cuarto y último testigo de la jornada fue José Efraín Caruso, quien se encuentra alojado en la cárcel de Villa María a la espera de ser juzgado por un intento de femicidio registrado a mediados del año pasado en Oliva, de donde es oriundo.
A raíz de algunos problemas de salud que padece (tuvo cierta dificultad para expresarse en la sala) y como consecuencia de no recordar lo que había testimoniado con anterioridad, se decidió incorporar por lectura las declaraciones formuladas ante la fiscal olivense Mónica Biandrate en abril y septiembre de 2014, durante la instrucción de la causa.
La madrugada en que se produjo el luctuoso siniestro vial, Caruso regresaba a Oliva a bordo de una Honda CBR 900. En un primer momento, dijo que había visto a los chicos “dando vueltas por James Craik” en la Zanella y que la misma “no tenía luces ni adelante ni atrás”
Cuando iba por la ruta, vio el momento en que el Peugeot sobrepasaba a una camioneta y embestía de frente a los chicos. Escuchó “un gran ruido” y vio “un chisperío”, producto del tremendo impacto. Se detuvo a unos 500 metros y se bajó de la Honda porque le “temblaban las piernas y no podía seguir”. Sin embargo, momentos después se retiró del lugar.
Sin embargo, al declarar en la víspera, Caruso señaló que la motito “tenía una luz tenue adelante y ninguna atrás”, ante lo cual el abogado Guillermo Romero, quien representa a las mamás de Fonseca Osse y Biccire (se constituyeron en la causa como querellantes particulares), solicitó que se investigue al testigo por considerar que había incurrido en el delito de “falso testimonio”.
El debate seguirá mañana
Cuatro efectivos policiales y otros dos testigos fueron citados para declarar mañana en el quinto piso de los Tribunales locales, en el marco de la tercera audiencia de este proceso oral y público.
En tanto, para el martes o miércoles próximos (el lunes es feriado) está previsto que declaren tres peritos y se estima que -de no producirse cambios de último momento- el juicio concluiría jueves o viernes.
Cabe recordar que Luis Nieto, alias “Yoyo”, está acusado de haber conducido un Peugeot 207 “en estado de ebriedad y a una velocidad estimada entre los 150 y los 165 kilómetros por hora”, según la requisitoria de elevación a juicio de la fiscal de Oliva.