Entregaron ayer lazos rosas y folletos informativos sobre cómo detectar a tiempo el cáncer de mama. La actividad estuvo a cargo del CAJ Villa María
Profesionales del Centro de Acceso a la Justicia (CAJ) decidieron salir a la calle a concientizar sobre la importancia de detectar a tiempo una enfermedad “que es la principal causa de muerte entre las mujeres, como es el cáncer de mama”, dijo Natalia González, titular del espacio que funciona que funciona en la calle Walt Disney 78 (ex-Gurisito), del barrio Santa Ana.
“Lo hacemos hoy -por ayer- porque se conmemora el Día del Cáncer de Mama y quisimos sumarnos a las campañas de concientización”, agregó.
A cada persona que pasaba por la plaza Centenario le entregaban un lazo rosa y un folleto en el que destacaban las acciones indispensables de control.
“Es algo que tenemos que pensar que pasa y que podemos hacer algo para detectarlo a tiempo con un autoexamen. Lo pensamos desde el CAJ porque la salud es un derecho y en ese sentido estamos trabajando”, explicó.
“Somos nosotras las que tenemos que entender la importancia de la autodetección. Es importante que las mujeres no nos posterguemos. Sabemos que hay algo que nos atraviesa a muchas mujeres que por el trabajo, los hijos, la plata, vamos dejando de lado el ejercicio del derecho a la salud”, planteó.
Prevenir
Según el Ministerio de Salud de la Nación, “prevenir el cáncer de mama significa disminuir o eliminar la exposición de la mujer a factores de riesgo”. Ahora bien, ¿cuáles son esos factores? Explican que si bien no hay información precisa sobre las causas, estudios demuestran que un estilo de vida sana disminuye las posibilidades de contraer la enfermedad: no fumar, evitar el consumo de grasas, realizar actividad física y moderar el consumo de alcohol.
Por otra parte, como factores de riesgo se enumera a “las terapias de remplazo hormonal y la exposición excesiva a la radiación ionizante (rayos X)”.
La detección temprana sigue siendo la principal aliada, dado que las consecuencias son exponencialmente menores si el tratamiento es a tiempo.
La primera forma de detectarlo es por medio de la mamografía, estudio que permite diagnosticar el cáncer de mama en su fase asintomática, cuando todavía la lesión no es palpable o es mínimamente palpable, por lo cual es posible recurrir a mejores posibilidades de cura, con tratamientos menos agresivos que los que se realizan cuando el cáncer está más avanzado.
Cuando el cáncer provoca síntomas y alteraciones de la mama detectables al examen físico significa que estamos en presencia de un nódulo palpable. En un estado avanzado de la enfermedad se pueden observar variables manifestaciones como retracción del pezón, cambios en la textura y el color de la piel, prurito o lesiones descamativas en el pezón.
Por eso, la recomendación es que todas las mujeres de entre 50 y 70 años se realicen un estudio mamográfico cada dos años junto a un examen físico de las mamas por parte de un profesional de la salud.