Lo otorgó ayer la Provincia mediante el Fofinde. El municipio eligió el aparato según lo que estaba haciendo falta en materia de salud
El Hospital Villa Nueva tendrá por primera vez un desfibrilador externo automático (DEA) tras la entrega del aparato que hizo ayer el Gobierno provincial, representado por el director de Municipios y Comunas, Marcelo Frossasco, a la Municipalidad.
El instrumental será destinado a la ambulancia del 107, pero además, por sus características, permite ser utilizado en distintas ocasiones y lugares.
“No teníamos uno como este. En la ambulancia hay uno, pero es fijo, no se puede mover, trasladar. Este es externo, se puede bajar de la ambulancia, usar en la vía pública, llevar al parque, por ejemplo”, explicó Romina Bruno, secretaria de Salud del municipio.
El aporte de este instrumento se da en el marco del 5% del dinero del Fondo de Financiamiento de Descentralización (Fofinde), que la Provincia destina exclusivamente a centros de salud. “Va a haber un kit de salud en los 427 municipios y comunas en base a sus necesidades. Cuando hablamos con Natalio (Graglia) y Romina nos dijeron que era uno de los pocos aparatos que les faltaban y por esto estamos acá”, resumió Frossasco.
El funcionario provincial explicó que en el caso de los hospitales regionales, como el Pasteur, lo que se les otorga mediante ese fondo es aparatología más “amplia y sofisticada”.
El costo del DEA ronda los 100 mil pesos y “no hemos pedido más que esto porque fue una propuesta de la Provincia; hay un listado de aparatología y de ese listado el único que necesitábamos era ese”, dijo Bruno.
La secretaria de Salud destacó que “lo bueno es que esto lo puede usar cualquiera” y que “no hace falta que la persona tenga conocimientos previos porque el aparato va indicando cómo hay que hacer”. Además contó que “no dispara si el cuerpo no lo necesita, es decir, no hace la descarga si no lo considera necesario, según el registro de ritmo cardíaco que tome”.
Pelotas para Alem
Dirigentes del baby fútbol del Club Leandro N. Alem recibieron ayer ocho pelotas de parte del municipio y ladrillos.
Este había sido un pedido que realizó especialmente el club, ya que hace alrededor de un mes sufrieron un robo tras el cual “no nos dejaron ni los banderines del córner”, según contaron los representantes de la institución.
A su vez, los ladrillos se destinarán a finalizar la construcción del bufé para el baby, ya que actualmente solo hay uno y cuando coinciden las fechas con el fútbol de inferiores se generan inconvenientes en el lugar.