Koda. Así se llama esta pequeña casa prefabricada, que puede convertirse en lo que el cliente quiera: una vivienda en el centro de la ciudad, un lugar de verano junto al lago, una acogedora oficina, un taller o, incluso, un salón de clases.

En solo siete horas esta vivienda diseñada por la firma Kodasema puede ser desmontada y reubicada en donde sus propietarios lo deseen, ya que estos módulos habitacionales no requieren de cimientos y pueden colocarse en diferentes superficies.

Sustentable y eficaz: aunque hay que conectarse al agua y la electricidad, posee paneles solares que reducen las necesidades energéticas. La casa tiene un muy buen sistema de aislamiento por lo que calentarla o enfriarla resulta más económico. Además, está dotada de una innovadora iluminación led.

Un hogar de 25 metros cuadrados: distribuida en dos plantas, esta casa cuenta con un amplio salón y una cocina en la primera planta, y el dormitorio y el baño en la segunda. Ambas zonas están conectadas por una escalera.

Lista para armar y desmontar: hecha principalmente de hormigón, la casa portátil Koda está construida con componentes realizados en fábrica y los diferentes módulos pueden ser transportados en un par de camiones. Además, los materiales de acabado no son tóxicos.

¿Cuánto cuesta? Aunque la casa todavía no está lista para el mercado, se espera que la empresa estoniana la empiece a comercializar en los próximos meses, a un costo de unos 111 mil dólares, sin incluir el costo de transporte.

Una casa modular: Para aquellos que gustan del minimalismo moderno y de las mudanzas sin fin, esta propuesta -que no es nada económica- puede convertirse en el hogar ideal.

Un proyecto colectivo: detrás de esta innovadora idea hay un equipo de 19 personas, además de un amplio número de técnicos, ingenieros y diseñadores, en total más de 100 expertos, que colaboran en su desarrollo.