Dio a conocer que la ex-Escuela del Trabajo será el primer establecimiento con contenido curricular en tránsito, lo que permitirá que los estudiantes realicen allí el curso para obtener su primer carné
A lo largo de casi dos horas, el intendente Martín Gill desmenuzó las acciones y actividades llevadas adelante en su segundo año al frente del Ejecutivo, en lo que fue el segundo informe de gestión del año y a tenor de lo dispuesto por la Carta Orgánica.
El mandatario llegó al Concejo Deliberante a las 9.45 y cinco minutos después arrancó la sesión legislativa, con palabras del presidente del cuerpo, José Carignano, y la entonación del Himno nacional argentino.
En 115 minutos hizo mención a las distintas políticas concretadas o a punto de desarrollar, sin grandes novedades y escasos anuncios. Fue, en rasgos generales, un repaso de su mandato, prácticamente sin datos llamativos para quienes siguen periódicamente el ritmo de su administración.
Fiel a su estilo, inició su largo discurso centrándose en la educación y en el sello de Ciudad del Aprendizaje. “Acceder a bienes culturales es una cuestión de derechos”, sostuvo y apuntó que es “una herramienta” para una movilidad ascendente.
Tras casi media hora en este ítem, habló de seguridad y de la temática vial. Allí dio a conocer que será el IPEM Domingo Faustino Sarmiento (ex-Escuela del Trabajo) el primer establecimiento en llevar adelante una experiencia piloto para que los alumnos tengan contenido curricular de tránsito, que a la vez sirva como curso para obtener la primera licencia de conducir.
Luego habló del polémico Centro de Adopción Municipal (CAM) señalando que las campañas de adopción “serán profundizadas”enumerando otros datos que se conocieron en las últimas semanas.
Le siguió lo atinente a la violencia de género, con foco en el recientemente inaugurado Polo de la Mujer. En este orden prometió que la hoy Casa Mujer pasará a ser un hogar “para la estadía temporal y la asistencia de personas en situación de calle”, algo que anticipó a EL DIARIO semanas atrás.
Posteriormente reveló que se hizo un fuerte trabajo con los jóvenes y adolescentes que limpian vidrios en trece esquinas de Villa María e hizo mención también al abordaje en el campo de las adicciones y a los ejes en salud, centrados en la mujer embarazada, en el niño y niña dándole prioridad a la vacunación, en el cuidado paliativo del adulto mayor y también de quienes tienen enfermedades crónicas o de transmisión sexual.
En lo que es desagües, amén de la obra de infraestructura más importante de las últimas décadas, anunció que se encarará la del barrio Industrial, lo que generó aplausos de los presentes en la Casona Mitre.
Dijo que “en los próximos días” arrancará la obra del Parque Pereira y Domínguez y que “la semana que viene” se iniciará la demolición del viejo edificio de calle Mendoza en donde funcionó el Hospital Regional Pasteur, en el que se construirá el Centro Cívico y otras dependencias.
Sobre lo habitacional, denunció alta morosidad en el pago de cuotas de viviendas estatales (ver página 3).
Por supuesto, no pasó por alto lo relativo a los números del municipio, con superávit y alza en la recaudación. “A menor presión tributaria, mayor recaudación”, destacó.
Definiciones políticas
En el tramo final de su discurso, señaló que aspira “de corazón a que en este proyecto político no tenga lugar la especulación, que nadie pierda ante nada su condición de vecino en la cuadra, en el club, en la escuela, que esté dispuesto a decirle no a la concepción que cree que la política es un negocio, y sepa que si está en este proyecto es porque nada le importa más que el otro”.
“Estamos en esta causa por nuestros ideales y no para ver con qué pedazo de la torta nos quedamos; estos ideales son los que llevamos en cada programa de gobierno que mencioné y esos ideales sí no estamos dispuestos a resignar”, declaró.
El público presente
El Concejo Deliberante repitió ayer la postal que se observó en junio, cuando el intendente Gill dio su primer informe de gestión: hubo público, pero no como en otros tiempos, en que era difícil caminar por los pasillos.
Obras en la zona costera – El viernes reinauguran el Polideportivo
Modificaciones estéticas en el puente Fernández Núñez
Se realizará una obra de mejora del sector costero que va desde el puente Isidro Fernández Núñez (conocido popularmente como “puente negro”) hasta la playa de barrio Santa Ana, de acuerdo a lo señalado ayer por Gill en su discurso de informe de gestión.
Esto incluye cambios en la caminería, iluminación y equipamiento urbano.
En este marco, el intendente también señaló que habrá cambios en el citado puente.
La obra comprenderá modificaciones en su estética, iluminación, caminería y señalización.
En tanto, y también vinculado a lo que es la costanera villamariense, dijo que el viernes se inaugurará la remodelación del Polideportivo Guillermo Evans, aclarando que esto sucederá si el clima lo permite.