Se llevará a cabo en Villa María el “Primer encuentro sobre infertilidad y cuidados de la fertilidad”, organizado por un grupo de mujeres y hombres de esta ciudad que quieren comenzar a hablar de un tema que muchas veces las familias sufren en silencio
El sábado 11 de noviembre, desde las 10, en el Salón de Usos Múltiples de la Cooperativa Comunicar, editora de EL DIARIO, se abordará la cuestión no solo de la infertilidad y sus consecuencias; sino también, sobre cómo cuidar la fertilidad.
Está organizada por Carla Tais, Analía Heredia, Julián López y Mariana Martínez, quienes tienen un grupo denominado “Escuchar para sentir”. Con ese nombre lo pueden encontrar en Facebook para hacer consultas.
Desde este medio, les pedimos a los impulsores de este primer encuentro “sobre infertilidad y cuidados de la fertilidad” que informaran las motivaciones que llevaron a organizar estas charlas. Un programa de interés, no solo para los que desean ser padres, sino para el entorno familiar de esas parejas que iniciaron el camino difícil de tratamientos, trámites en obras sociales y que, por todo y a pesar de todo, cultivan la esperanza ante cada nuevo intento.
Carla Tais, licenciada en Psicología, dijo que “el no poder tener hijos causa emociones negativas que son difíciles de aceptar para uno mismo y socialmente. Hay poco lugar para escucharnos y pensar sobre lo que sentimos. Este primer encuentro surge de plantearnos la necesidad de abrir espacios de reflexión, contención para personas que están pasando por esa situación.
Es un camino que por lo general no se llega de golpe sino a través de muchos estudios, la idea de la infertilidad va apareciendo, excepto en los casos donde es sorpresivo. Por lo general las parejas han estado buscando durante algún tiempo el embarazo sin lograrlo. A veces no hay un diagnóstico, pero el embarazo no llega. O ha llegado y se ha perdido. O se han realizado tratamientos de fertilidad sin éxito… las historias son diferentes, pero llegamos al momento en que el médico nos habla de ‘infertilidad’ o ‘no podes tener hijos’. O lo empezamos a pensar nosotros solos, y suena y se siente muy doloroso. Ahí empieza otro camino nuevo. No hay manera de prevenir ese malestar, puede ser triste, angustiante, culpógeno, frustrante, todas las emociones son posibles, y hay que darles lugar. Es un duelo, el duelo de no ser padres naturalmente, como lo que es ‘normal’ y ‘fácil’ para otros, va a ser un camino difícil y no sabemos si vamos a lograrlo. Como cualquier malestar de la vida es inevitable, no se puede prevenir, así uno esté pensándolo por anticipado.
Las historias son diversas, todos necesitamos ser escuchados, nombrar lo que nos pasa, tener información, compartir nuestras emociones. Intentaremos hablar sobre las emociones menos escuchadas, las negativas, nombrarlas, aceptarlas como parte de nuestra vida, y compartirlas con otros que pasan por la misma situación o para gente cercana que no sabe cómo acompañarlos. Escucharnos, conocernos, sentirnos más cerca”.
Por su parte, la artista plástica Analía Heredia, quien viene batallando para que las obras sociales garanticen la cobertura de los tratamientos, expresó que “cuando la infertilidad llega a la vida de las personas, deja huellas indisolubles, representando una ruptura y un movimiento interno que significa un antes y un después en la vida de cualquier persona. El dolor que se siente frente a esta enfermedad puede ser desgarrador, pero lo es más aún cuando no es compartido, cuando no es accedido por otros, cuando no tiene una razón aparente, cuando no es público, cuando no es un dolor legitimado y habilitado para doler. Su desconocimiento por parte de la sociedad minimiza, dificulta y obstaculiza la posibilidad de expresar lo que se siente, y es allí donde la mayoría de las personas comenzamos a aislarnos y recorremos este camino en soledad. Si bien, el dolor de la infertilidad está legitimado en las clínicas e institutos de in-fertilidad, no ocurre lo mismo en el entorno inmediato, en lo cotidiano, en esos otros lugares con quienes nos vinculamos diariamente. Creemos que este primer encuentro, a partir del intercambio de opiniones, reflexiones y experiencias propias, de otros y de otras, pueden enriquecer nuestra mirada acerca de la infertilidad, escuchándonos, conociéndonos y compartiendo un espacio donde poder nombrarnos y decirnos”.
A su turno, el doctor Julián López expresó: “Los derechos de toda persona a la paternidad y a la maternidad y a formar una familia, y a la atención de la salud sexual y la salud reproductiva como parte de los derechos humanos están reconocidos en nuestro país por la Constitución Nacional, Tratados Internacionales y diversas leyes. Entre ellas, la Ley 25.673 de salud sexual y procreación responsable y la Ley 26.862 que garantiza el acceso integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida. Como las circunstancias que pueden transitar las personas en relación a su salud reproductiva son diversas, comenzamos a realizar una aproximación en la prevención La incidencia de problemas reproductivos en la población general es de alrededor de un 20%, y en creciente ascenso. Las causas de esta alta incidencia son la edad avanzada de las parejas que buscan embarazo, con el consiguiente deterioro de la calidad ovocitaria y espermática, una mayor frecuencia de enfermedades de transmisión sexual que pueden provocar daños anatómicos y/o en la calidad de las gametas (óvulos-espermatozoides), stress, tóxicos ambientales, enfermedades metabólicas y genéticas, que entre otras, son responsables de esta caída en la fecundidad. Sabemos que cuanto más temprana es la detección y la planificación de los pasos a seguir, mayores son las posibilidades de encontrar una solución con el tratamiento adecuado. Por esto, la visibilización de esta problemática en la población en general como también en los equipos de salud genera una herramienta para realizar oportuna y correctamente el diagnóstico, tratamiento y/o derivación a centros de mayor complejidad cuando el caso lo requiera. Las dilaciones en estos procesos no solo disminuyen las posibilidades de éxito, sino que provocan desgaste emocional, físico e incluso económico”
Finalmente, la licenciada en Obstetricia Mariana Martínez: “En este camino que emprendemos, específicamente en el primer encuentro, comenzaremos con la fisiología de la reproducción, seguido de la aproximación al concepto de infertilidad y sus factores causales para culminar con la prevención de las dificultades reproductivas”.
